Ir al contenido
  • Inicio
  • Parroquia
    • Saludo Párroco
    • Plan Pastoral
    • El Templo
    • Historia
    • Fotos
    • Economía
  • Actividades
    • Fechas Importantes
    • Grupos Parroquiales
    • Formación adultos
    • Juventud
    • Catequesis Infancia
    • Escuela de padres
    • Caritas
    • Liturgia
    • Pastoral de la Salud
    • Experiencias
    • Espacio Joven
  • Sacramentos
    • Bautismo
    • Confirmación
    • Eucaristía
    • Penitencia
    • Unción de enfermos
    • Matrimonio
    • Sacerdocio
  • Evangelio
    • Homilía Domingo
    • Evangelio del día
    • Escuela de María
    • Santoral
    • Imagen del día
    • Oraciones
    • 3 minutos con Dios
  • Contacto
  • +
    • Enlaces
    • Varios
    • Descargas
    • Boletín Gratuito
Menú
  • Inicio
  • Parroquia
    • Saludo Párroco
    • Plan Pastoral
    • El Templo
    • Historia
    • Fotos
    • Economía
  • Actividades
    • Fechas Importantes
    • Grupos Parroquiales
    • Formación adultos
    • Juventud
    • Catequesis Infancia
    • Escuela de padres
    • Caritas
    • Liturgia
    • Pastoral de la Salud
    • Experiencias
    • Espacio Joven
  • Sacramentos
    • Bautismo
    • Confirmación
    • Eucaristía
    • Penitencia
    • Unción de enfermos
    • Matrimonio
    • Sacerdocio
  • Evangelio
    • Homilía Domingo
    • Evangelio del día
    • Escuela de María
    • Santoral
    • Imagen del día
    • Oraciones
    • 3 minutos con Dios
  • Contacto
  • +
    • Enlaces
    • Varios
    • Descargas
    • Boletín Gratuito

homilias

3 de Julio de 2022

¡Danos tu paz, Señor!

XIV Domingo del Tiempo Ordinario

TEXTOS: Is 66,10-14c; Sal 65; Ga 6,14-18; Lc 10,1-12.17-20

¡Danos tu paz, Señor!

El ser humano no es un ser solitario. El hombre y la mujer son constitutivamente seres solidarios: nadie está aislado, ni ante Dios ni ante la humanidad. Nadie, aunque se empeñe con tozudez, es un solitario que no tiene nada que ver con quienes les rodean. En la Biblia, tanto el pecado como la salvación tienen una dimensión social. El hombre tiene un destino común y así, la acción mala perjudica a todo el pueblo y la acción buena beneficia a todos.

Es el profeta Isaías quien penetra en uno de los rincones más misteriosos del corazón humano y señala la función solidaria del justo a través de su sufrimiento: los justos que lloran por la destrucción de Jerusalén, la ciudad santa, se alegrarán  también con su reconstrucción, «cuando Dios coja a su pueblo como una madre a su hijo y le acaricie sentado en sus rodillas». El fruto de esta cercanía de Dios a su pueblo será la paz, que atravesará la ciudad como un torrente que hace florecer la riqueza. 

Jerusalén es también una imagen de la Iglesia de hoy, que es como madre tierna y abnegada con todos sus hijos y nos revela el cariño y amor de Dios. Es este clima de familiaridad el que engendra la paz que ensancha nuestros corazones.

Pablo dice a los gálatas que a todos, sin rasgos de raza o nación, nos ha liberado Jesús de la soledad y el aislamiento voluntario. A todos quiere transformarnos si le dejamos espacio en nuestros corazones repletos casi siempre de aspiraciones egoístas y en el fondo nada gratificantes, pues en cuanto esas aspiraciones se cumplen, volvemos al vacío y a la insatisfacción. Si nos vaciamos de esos falsos deseos, Jesús entra en nuestros corazones con dos dones preciosos: la paz y la misericordia,  colmándonos de plenitud, alegría y esperanza.

Para extender este hermoso mensaje, Jesús busca colaborados: elige a otros setenta y dos discípulos, a los que suma a los doce apóstoles. Y los envía, de dos en dos, rompiendo cualquier soledad. Y les encomienda un mensaje cagado de esperanza pero no libre de sufrimientos: serán incomprendidos y hasta perseguidos. Pero la mano poderosa de Dios le librará de cualquier  peligro, hasta de la mordedura del escorpión. Si cumplen su labor, su nombre será inscrito en el cielo. 

El primer fruto de la Resurrección del Señor fue una intensa alegría de los discípulos. Alegría que transformó en una paz interior los desasosiegos de la duda y el desánimo. Es bueno detenernos, cerrar los ojos y hablar con el Señor: qué él hable dentro de nosotros y nos haga vivir en la profundidad de las cosas, en el continuo esfuerzo por buscarle en el silencio de su misterio. Y nos inundará la paz de saber que la salvación está cerca; y esto nos empuja a anunciar que el Reino de Dios ya está en medio de nosotros.

Alfonso Crespo Hidalgo

¿Te ha gustado? Comparte este artículo

Homilías anteriores

Loading...
Cerrar puertas y ventanas… por miedo

AL ANOCHECER DE AQUEL DÍA

Domingo de Pentecostés
28 de mayo de 2023
Entre la oscuridad y el miedo. El Evangelio que hoy proclamamos, nos narra la situación de los discípulos después de la Resurrección de Jesús: al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos... Pero no solo caía la noche ante sus ojos, las tinieblas se habían apoderado también de sus corazones. Y de pronto, entra Jesús y les saluda con el gesto amigo, casi...
Leer más
Promesa de amigo: estaré con vosotros hasta el fin del mundo

QUERIDO TEÓFILO…

Solemnidad de la Ascensión del Señor
21 de mayo de 2023
Teófilo, significa «amigo de dios». El libro de los Hechos de los apóstoles, cuyos primeros versículos leemos en la Eucaristía de hoy, y el evangelio de san Lucas, comienzan con una dedicación: van dirigidos a un tal Teófilo. Puede ser un personaje familiar a san Lucas, autor de los dos textos, pero puede ser también un nombre simbólico: el evangelista dirige sus escritos a todos los que a lo largo de las tiempos buscan «ser amigos de Dios» Sus destinatarios...
Leer más
Una «oculta presencia» anunciada

NO OS DEJARÉ HUÉRFANOS

VIº Domingo de Pascua
14 de mayo de 2023
Jesús ve próxima su vuelta al padre. Y con una mirada de cariño contempla a sus discípulos. Él los conoce bien y los ve más débiles que nunca, desvalidos; quizás, confusos entre sus afirmaciones y sus negaciones: sus «sí» valientes y sus «no» cobardes. Pero les ama, con el amor del Padre, con amor de amigo, a fondo perdido. No quiere dejarlos solos, y ante su inminente vuelta a la casa del Padre les susurra: ¡no os dejaré huérfanos! Y...
Leer más
Yo soy el camino, la verdad y la vida

CAMINO, VERDAD Y VIDA

Vº Domingo de Pascua
7 de mayo de 2023
Jesús, en la intimidad de la despedida de sus apóstoles, les va abriendo el corazón. Son cinco capítulos del Evangelio de Juan (del 13 al 17) en los que el Maestro hace recapitulación de lo vivido con ellos, queriéndoles dejar en síntesis lo mejor de sus enseñanzas. El gesto que abre estos capítulos es el signo del lavatorio de los pies, como antesala y anuncio de su Pasión. Después de inclinarse ante cada uno, se sienta a la mesa y...
Leer más
1 2 … 5

Parroquia de San Pedro Apóstol (Málaga)

  • Avda. de la Aurora, 8 - 29002 Málaga
  • 952 32 49 16
  • Contacto

Recibe gratis nuestro boletín mensual

De acuerdo con lo establecido por la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD), le informamos que los datos aportados no serán incorporados a ninguna base de datos y que sólo serán usados para contactar y responder a las preguntas que se hagan a través de este medio.

Diseño: parroquiaweb.es