Ir al contenido
  • Inicio
  • Parroquia
    • Saludo Párroco
    • Plan Pastoral
    • El Templo
    • Historia
    • Fotos
    • Economía
  • Actividades
    • Fechas Importantes
    • Grupos Parroquiales
    • Formación adultos
    • Juventud
    • Catequesis Infancia
    • Escuela de padres
    • Caritas
    • Liturgia
    • Pastoral de la Salud
    • Experiencias
    • Espacio Joven
  • Sacramentos
    • Bautismo
    • Confirmación
    • Eucaristía
    • Penitencia
    • Unción de enfermos
    • Matrimonio
    • Sacerdocio
  • Evangelio
    • Homilía Domingo
    • Evangelio del día
    • Escuela de María
    • Santoral
    • Imagen del día
    • Oraciones
    • 3 minutos con Dios
  • Contacto
  • +
    • Enlaces
    • Varios
    • Descargas
    • Boletín Gratuito
  • Inicio
  • Parroquia
    • Saludo Párroco
    • Plan Pastoral
    • El Templo
    • Historia
    • Fotos
    • Economía
  • Actividades
    • Fechas Importantes
    • Grupos Parroquiales
    • Formación adultos
    • Juventud
    • Catequesis Infancia
    • Escuela de padres
    • Caritas
    • Liturgia
    • Pastoral de la Salud
    • Experiencias
    • Espacio Joven
  • Sacramentos
    • Bautismo
    • Confirmación
    • Eucaristía
    • Penitencia
    • Unción de enfermos
    • Matrimonio
    • Sacerdocio
  • Evangelio
    • Homilía Domingo
    • Evangelio del día
    • Escuela de María
    • Santoral
    • Imagen del día
    • Oraciones
    • 3 minutos con Dios
  • Contacto
  • +
    • Enlaces
    • Varios
    • Descargas
    • Boletín Gratuito

homilias

7 de abril de 2024

La alegría, un bien escaso

Domingo II de PASCUA

TEXTOS: Hch 4,32-35; Sal 177; 1 Jn 5,1-6; Jn 20,19-31

La alegría, un bien escaso

«Se llenaron de alegría al ver al Señor». Esta fue la reacción de los discípulos al mostrarle Jesús las llagas de las manos y del costado. Los grandes acontecimientos tienen una influencia prolongada en la historia humana. Sobre todo, si son acontecimientos que tocan las fibras más profundas del ser humano. Los cristianos hemos vivido el gran acontecimiento de la Pascua: Cristo, muerto por la injusticia del pecado, es resucitado por el poder de Dios y restaurada la vida de nuevo, liberando al hombre de la esclavitud de la muerte. La Pascua es el gran acontecimiento de nuestra fe, el único acontecimiento que merece dividir la historia en «antes y después de Cristo».

Con el eco de la noche luminosa de Pascua aún vivo en nuestro corazón, asistimos a los primeros momentos de la nueva vida del Resucitado: al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa con las puertas cerradas, por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros. Los discípulos se llenaron de alegría.

Pero alguien había faltado a la cita: Tomás, uno de los doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Los otros le anuncian: Hemos visto al Señor. Su orgullo se revuelve: Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y meto la mano en su costado, no lo creo. El discípulo lanza un órdago a su Maestro: si no te apareces a mí, no creo… no me fío de la credulidad de estos.

Y el Maestro de la humildad, recoge el guante: A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús estando las puertas cerradas, se puso en medio y dijo: Paz a vosotros. Mirando fijamente a Tomás, que bajo sus ojos, le dijo: Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado… Y dándole una palmada amiga en las espaldas, le susurra: Y no seas incrédulo sino creyente. Tomás se derrumba y confiesa: Señor mío y Dios mío… El Maestro le advierte: Porque has visto has creído… Y, mirando el futuro, profetiza: dichosos los que crean sin haber visto. En este «Domingo de la misericordia», la gran misericordia del Resucitado es mostrarnos sus llagas.

El libro de los Hechos de los Apóstoles, nos describe la vida de la primera comunidad: lo poseían todo en común y nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía; daban testimonio de la resurrección con mucho valor. Los efectos de la Resurrección comienzan a notarse. Son especialmente tres: la «caridad», amor solidario de la comunidad de seguidores de Jesús; la «alegría» de los discípulos, como fruto de la esperanza restaurada; y el «valor» para ser testigos misioneros del Resucitado.

Tuit de la semana: Como Tomás, queremos «tocar para creer». ¿Quiero meter mi mano en las llagas o recibir la bienaventuranza: «dichosos los que sin ver crean»?

Alfonso Crespo Hidalgo

¿Te ha gustado? Comparte este artículo

Homilías anteriores

Loading...
«CONSTRUIR… UN MUNDO FANTÁSTICO»

«DEJAR DE MIRARNOS…»

II DOMINGO DE ADVIENTO
7 DICIEMBRE 2025
El profeta Isaías nos describe poéticamente -leer a Isaías es una gozada- un «mundo fantástico»: el lobo habitará con el cordero, el leopardo se tumbará con el cabrito, el ternero y el león pacerán juntos; un niño jugará con la serpiente... Y todos conviven en paz. ¿Es este un milagro posible o un sueño virtual? Juan profetiza el nombre del autor de este milagro y lo señalará con una humildad profunda: detrás de mí viene uno que es mayor que...
Leer más
¡Vigilad y estad despiertos…!

¡ANHELAMOS VER TU ROSTRO!

I DOMINGO DE ADVIENTO
30 NOVIEMBRE 2025
Iniciamos el Adviento, cuatro semanas de espera y esperanza para rememorar la fiesta entrañable de la Navidad. Recorremos este tiempo con el anhelo de contemplar el rostro del Salvador; en la escena de Belén, nos asombraremos ante la máxima expresión de la generosidad divina: Dios se hace hombre y los hombres alcanzamos por gracia ser «hijos de Dios». Nos emparentamos con el mismo Dios. La salvación, realizada en el sacrificio redentor de la Cruz, tiene su inicio en el nacimiento...
Leer más
Mi reino no es de este mundo

HOY, ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAÍSO

XXXIV DOMINGO TIEMPO ORDINARIO. JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO
23 NOVIEMBRE 2025
Acuérdate de mí, cuando estés en tu Reino. Esta fue la súplica dramática de uno de los ladrones, crucificados con Jesús. El «buen ladrón», lo ha bautizado la piedad popular. Celebramos el último domingo del Año litúrgico. La Liturgia nos presenta a Cristo como Rey del universo. Si miramos el final de los tiempos solo desde nuestras cortas entendederas, podemos caer en una depresión que nos haga cerrarnos a la luz del porvenir. Pero, si miramos con los ojos de...
Leer más
Hay un final: guiados por la esperanza

LA META ES LA ESPERANZA

XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario
16 NOVIEMBRE 2025
No sabemos ni el día ni la hora. Ha quedado como una sentencia que nos habla del final de los tiempo. La Iglesia no puede dar noticias minuciosas ni respuestas concisas acerca del cuándo y del cómo serán los acontecimientos finales de la historia. La Iglesia alienta nuestra fe y nuestra esperanza, que favorecen una actitud serena y laboriosa ante el presente, que es la mejor manera de preparar el futuro. Esta actitud queda iluminada por las de este domingo....
Leer más
1 2 … 5

Parroquia de San Pedro Apóstol (Málaga)

  • Avda. de la Aurora, 8 - 29002 Málaga
  • 952 32 49 16
  • Contacto

Recibe gratis nuestro boletín mensual

De acuerdo con lo establecido por la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD), le informamos que los datos aportados no serán incorporados a ninguna base de datos y que sólo serán usados para contactar y responder a las preguntas que se hagan a través de este medio.

Diseño: parroquiaweb.es