Mensaje del párroco

La Parroquia es “la misma Iglesia que vive entre las casas de sus hijos e hijas” (ChL 26). Está en medio de un barrio, el Perchel, y es testigo fiel de la vida de sus vecinos, un referente de sus celebraciones. En la Parroquia sus feligreses son iniciados en la fe: reciben el Bautismo, la Confirmación y participan en la Eucaristía. La Parroquia acompaña a sus feligreses hasta el final, con su presencia y asistencia espiritual. La Parroquia cuida el crecimiento de la fe de la comunidad y asiste con la caridad a los más necesitados.

En el corazón del ser humano permanece siempre el deseo de poder experimentar y cultivar unas relaciones más fraternas y humanas. La respuesta a este deseo puede encontrarse en la Parroquia, cuando ésta, con la participación viva de los feligreses, permanece fiel a su originaria vocación y misión: ser la casa abierta a todos y al servicio de todos, o, como prefería llamarla el papa  san Juan XXIII, ser «la fuente de la aldea», a la que todos acuden para calmar su sed.

La Parroquia tiene que abrirse con decisión a una acción evangelizadora, mediante el testimonio de su vida y el anuncio explícito del Evangelio a los no creyentes y a los bautizados alejados de la fe.

A través de esta página WEB -la de tu parroquia- queremos entrar en tu casa y ofrecerte una ayuda fácil para participar en la vida de tu Parroquia: en ella, encontrará información y formación. Es una forma de establecer un diálogo.

Tu Parroquia quiere hablar contigo y escucharte.

D. Alfonso Crespo Hidalgo