La fuerza del amor brota de la celebración de la Eucaristía y llega como caridad efectiva hasta los más necesitados.

La caridad se hace más visible en la labor de Caritas. Por medio de Caritas, la Parroquia atiende, ayuda, aconseja, subvenciona… Caritas atiende una parte sensible y doliente de nuestra sociedad y más en estos tiempos de crisis.

El ejercicio de la caridad necesita estar organizado. Es lo que hace Cáritas Parroquial. Cáritas parroquial, es la mano largo de la caridad de la comunidad parroquial. Se encarga de atender y estudiar los casos de las personas necesitadas de nuestra comunidad y colaborar con otras caritas más necesitadas, a través de aportaciones al fondo de Caritas diocesana.

El equipo de Caritas parroquial está compuesto por voluntarios, que dedican su tiempo generosamente a la atención a los más necesitados.

Nuestra Parroquia es desprendida. Con sus aportaciones, y gracias a ellas podemos atender multitud de casos de nuestro entorno y colaborar con otras instituciones y parroquias. Consulta las cuentas de la Parroquia y verás el apartado de Caritas.

Pero necesitamos continuidad. Porque a pesar de esta generosidad, que nunca agradecemos bastante, NECESITAMOS SOCIOS EN CÁRITAS. Socios que, mediante sus aportaciones fijas y periódicas nos permitan formular unos presupuestos realistas y de largo alcance.