Ir al contenido
  • Inicio
  • Parroquia
    • Saludo Párroco
    • Plan Pastoral
    • El Templo
    • Historia
    • Fotos
    • Economía
    • Obras de reforma
  • Actividades
    • Fechas Importantes
    • Grupos Parroquiales
    • Formación adultos
    • Juventud
    • Catequesis Infancia
    • Escuela de padres
    • Caritas
    • Liturgia
    • Pastoral de la Salud
    • Experiencias
    • Espacio Joven
  • Sacramentos
    • Bautismo
    • Confirmación
    • Eucaristía
    • Penitencia
    • Unción de enfermos
    • Matrimonio
    • Sacerdocio
  • Evangelio
    • Homilía Domingo
    • Evangelio del día
    • Escuela de María
    • Santoral
    • Imagen del día
    • Oraciones
    • 3 minutos con Dios
  • Contacto
  • +
    • Enlaces
    • Varios
    • Descargas
    • Boletín Gratuito
Menú
  • Inicio
  • Parroquia
    • Saludo Párroco
    • Plan Pastoral
    • El Templo
    • Historia
    • Fotos
    • Economía
    • Obras de reforma
  • Actividades
    • Fechas Importantes
    • Grupos Parroquiales
    • Formación adultos
    • Juventud
    • Catequesis Infancia
    • Escuela de padres
    • Caritas
    • Liturgia
    • Pastoral de la Salud
    • Experiencias
    • Espacio Joven
  • Sacramentos
    • Bautismo
    • Confirmación
    • Eucaristía
    • Penitencia
    • Unción de enfermos
    • Matrimonio
    • Sacerdocio
  • Evangelio
    • Homilía Domingo
    • Evangelio del día
    • Escuela de María
    • Santoral
    • Imagen del día
    • Oraciones
    • 3 minutos con Dios
  • Contacto
  • +
    • Enlaces
    • Varios
    • Descargas
    • Boletín Gratuito

homilias

24 de Diciembre de 2017

El mejor anuncio: “Dios se hace hombre”

IVº Domingo de ADVIENTO

TEXTOS: 2 Sam 7,1-5.8-12.14-16; Sal 88; Rom 16,25-27; Lc 1,26-38

Podemos titular este domingo como el “domingo del triple anuncio”. Las lecturas de hoy hablan de un triple envío de parte de Dios para comunicar su presencia en medio de los hombres. Primero envió al profeta Natán a la casa de rey David, profetizando la venida del Mesías; después al ángel Gabriel para comunicar a María que será la Madre del Salvador; y al apóstol Pablo como mensajero de esta Buena Noticia a todos los pueblos.

Dios se dirige al Rey David por boca del profeta Natán y le adelanta lo que será su futuro. David, el rey pecador pero arrepentido, ha prometido hacerle un templo a Dios. Y Dios le responde vaticinando para su pueblo un tiempo de esperanza y esplendor.

Promete a un hombre lo mejor, que tendrá descendencia y que ésta será grande: «estableceré detrás de ti un descendiente tuyo, un hijo de tus entrañas, y consolidaré tu reino. Yo seré para él un padre, y él será para mí un hijo… tu casa y tu reino durarán por siempre en mi presencia».

Este marco del Antiguo Testamento encuadra la escena del Evangelio de hoy: Dios se dirige al hombre. Un ángel presta su voz a Dios y le comunica a una Virgen: «concebirás y darás a luz un Hijo y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo el Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su Reino no tendrá fin».

Dios cumple la promesa hecha al rey David. La descendencia del hombre se emparienta con el mismo Dios, y en Jesús, hijo de María descendiente de David, se realiza la herencia prometida. Pero Jesús es también Hijo de Dios, y en Él se realiza plenamente el deseo de Dios: «Yo seré para Él un Padre y Él será para mí un hijo».

Nosotros nos sumamos a esta historia de herencias divinas. Somos miembros del pueblo escogido, pueblo de reyes, sacerdotes y profetas. Somos hijos de adopción y coherederos. Y las palabras que un día Dios dirigió a David, «Yo seré tu Padre, tú serás mi hijo», palabras que después Dios Padre proclamó de Jesús «Este es mi Hijo, el Predilecto», estas palabras -hoy- están dirigidas a todos los hombres de todos los tiempos. Hoy puedo susurrar con temblor y piedad «Dios es para mí un Padre, y yo soy para Él un hijo».

Desde la Encarnación del Hijo de Dios, desde el sí confiado de María, cada hombre encuentra en Dios un Padre. Jesucristo, Dios hecho hombre, comparte con nosotros la mejor herencia del único Hijo: ser hijos de Dios. Y la generosidad de Dios se hace ternura entrañable al colocarnos ante los ojos amorosos del Padre y en los brazos cariñosos de María, Madre de Dios y madre nuestra. María, es un «regalo extra de Dios al hombre».

Al hombre de fe, ante tanto misterio no le queda otra actitud que un confiado: «Hágase en mí según tu palabra», uniendo al sí de María el sí confiado de toda la Iglesia.

El apóstol Pablo es un ejemplo primordial de mensajero de esta Buena Noticia.

¿Te ha gustado? Comparte este artículo

Homilías anteriores

Loading...
Se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador

GRANDIOSA SENCILLEZ

Solemnidad de la Asunción de la Virgen
15 de agosto de 2022
La grandeza de María es su sencillez. El relato del Evangelio de hoy es enternecedor: María, una humilde joven de Nazaret, va a visitar a su prima Isabel, esposa de Zacarías, una mujer entrada en años que espera un hijo. Ante las dificultades propias del embarazo, más en una mujer entrada en años, María se desplaza a «echarle una mano en las cosas de la casa». Pero, aunque son dos mujeres sencillas, no son dos mujeres corrientes. Las dos han...
Leer más
He venido a traer fuego a la tierra

He venido a traer fuego a la tierra

XX Domingo del Tiempo Ordinario
14 de Agosto de 2022
Es profeta quien habla «en nombre de Dios». Hablar en nombre de Dios ha sido, es y será una misión conflictiva a lo largo de toda la Historia de la Salvación. Creemos a veces, con una simpleza asombrosa que ser un hombre espiritual es vivir sin problemas. Incluso, hay personas a las que les gustaría que la predicación del evangelio fuese simplemente un certificado de una paz aparente, una calma chicha que esconda los problemas. El profeta Jeremías se presenta...
Leer más
Preparados pero no asustados

Preparados pero no asustados

XIX Domingo del Tiempo Ordinario
7 de Agosto de 2022
Todos aspiramos a triunfar, a tener éxito. Los hombres de nuestro mundo vivimos siempre con la mirada puesta en el futuro, con expectativas de una o de otra clase: triunfar, ser famoso, alcanzar poder o dinero... Incluso a veces, simplemente sobrevivir. Expectativas y esperas que son deseos o temores: el cambio social, político o económico, la paz, la prosperidad, la salud; la democracia, la revolución o la liberación... Pero estas expectativas, lejos de tranquilizar, a veces inquietan, pues nadie puede...
Leer más
Acumular ¿para que?

Acumular ¿para que?

XVIII Domingo del Tiempo Ordinario
31 de Julio de 2022
Todos conocemos a grandes familias arruinadas. Incluso, hay quien piensa "lo acumulado por el trabajo de muchos padres, lo malgastan los hijos". Podemos preguntarnos hoy: ¿Qué herencia vamos a dejar a nuestros hijos? ¿Para qué trabajamos? Si hacemos caso a la primera lectura de la misa de hoy, el autor del libro del Eclesiastés nos deja una respuesta amarga: "Hay quien trabaja con destreza, habilidad y acierto y tiene que legarle su porción al que no la ha trabajado". No...
Leer más
1 2 … 5

Parroquia de San Pedro Apóstol (Málaga)

  • Avda. de la Aurora, 8 - 29002 Málaga
  • 952 32 49 16
  • Contacto

Recibe gratis nuestro boletín mensual

De acuerdo con lo establecido por la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD), le informamos que los datos aportados no serán incorporados a ninguna base de datos y que sólo serán usados para contactar y responder a las preguntas que se hagan a través de este medio.

Diseño: parroquiaweb.es