Ir al contenido
  • Inicio
  • Parroquia
    • Saludo Párroco
    • Plan Pastoral
    • El Templo
    • Historia
    • Fotos
    • Economía
  • Actividades
    • Fechas Importantes
    • Grupos Parroquiales
    • Formación adultos
    • Juventud
    • Catequesis Infancia
    • Escuela de padres
    • Caritas
    • Liturgia
    • Pastoral de la Salud
    • Experiencias
    • Espacio Joven
  • Sacramentos
    • Bautismo
    • Confirmación
    • Eucaristía
    • Penitencia
    • Unción de enfermos
    • Matrimonio
    • Sacerdocio
  • Evangelio
    • Homilía Domingo
    • Evangelio del día
    • Escuela de María
    • Santoral
    • Imagen del día
    • Oraciones
    • 3 minutos con Dios
  • Contacto
  • +
    • Enlaces
    • Varios
    • Descargas
    • Boletín Gratuito
  • Inicio
  • Parroquia
    • Saludo Párroco
    • Plan Pastoral
    • El Templo
    • Historia
    • Fotos
    • Economía
  • Actividades
    • Fechas Importantes
    • Grupos Parroquiales
    • Formación adultos
    • Juventud
    • Catequesis Infancia
    • Escuela de padres
    • Caritas
    • Liturgia
    • Pastoral de la Salud
    • Experiencias
    • Espacio Joven
  • Sacramentos
    • Bautismo
    • Confirmación
    • Eucaristía
    • Penitencia
    • Unción de enfermos
    • Matrimonio
    • Sacerdocio
  • Evangelio
    • Homilía Domingo
    • Evangelio del día
    • Escuela de María
    • Santoral
    • Imagen del día
    • Oraciones
    • 3 minutos con Dios
  • Contacto
  • +
    • Enlaces
    • Varios
    • Descargas
    • Boletín Gratuito

homilias

1 de enero de 2025

NACIDO DE MUJER…

Santa María Madre de Dios.

TEXTOS: Nm 6,22-27; Sal 66; Ga 4,4-7; Lc 2,16-21

EL PAPEL PRIMORDIAL DE LA MADRE

«Nacido de mujer», así presenta san Pablo a Jesús, en la carta dirigida a los gálatas: Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer. El Todopoderoso ha querido seguir los cauces humanos para enviarnos a su Hijo. María, una mujer, da a luz al Hijo de Dios. Y así, adquiere por gracia y por derecho propio el mayor título que ha podido ostentar un ser humano: Madre de Dios.

María, no cae en el orgullo de «presumir de hijo». No es una madre posesiva, sabe perfectamente su papel: presentarnos a su hijo, ser embajadora del Hijo de Dios. Con discreta presencia indica al verdaderamente importante: ¡ahí está vuestro Salvador!, dirá desde el silencio a los pastores, a los Reyes de Oriente, y a todos los que se acercaron a contemplar el Misterio de Belén. Ella, gozará contemplando el crecimiento y esplendor de su Hijo conservándolo todo en su corazón. El corazón de María será el vientre que conservará las enseñanzas de su Hijo.         

La Iglesia, que celebraba en el domingo pasado la fiesta de la Sagrada Familia, ha querido en el primer día del Año celebrar una fiesta dedicada a la Madre: si el primero de enero es el pórtico de uno nuevo año, María es la puerta de una nueva era, el tiempo de la salvación. Al contemplar el portal nos sentimos orgullosos de ser familia, y de poder llamar a María, «Madre de Dios y Madre nuestra». Podemos alardear con sencillez: ¡venimos de buena familia!

La familia normal de Nazaret, cumple con los ritos tradicionales y de familia:  cuando se cumplieron los ochos días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción. Podemos imaginar el nombre de Jesús en los labios de María. Pronunciar un nombre es aceptar una presencia: María al pronunciar el nombre de Jesús, acepta la presencia del Hijo de Dios en su vida. Al que dio a luz como mujer, lo acoge ahora como Salvador. Y seguramente, pondría el nombre de Jesús en sus labios, comentando con José: «Jesús, va creciendo… el Niño ha dado un estirón». Es todo tan normal en la vida de María, que cautiva por su sencillez… ¡Es la sencillez de los sublime, de lo divino!   

Ha querido la Iglesia unir a la festividad de María Madre de Dios la celebración del Día Mundial de la Paz. Y hay múltiples motivos para ello: uno de los títulos del Mesías es el del «Príncipe de la Paz» y a María la proclamamos en las letanías «Reina de la Paz». Ciertamente, no hay noticia que haya generado más deseos de paz en el corazón inquieto de la humanidad que el anuncio del Nacimiento del Mesías y Salvador; y no hay mensaje que haya reclamado un mundo más justo y en paz que la Buena Noticia del Evangelio. En este primer día del año, «Día de la paz», invoquemos la antigua bendición de Dios sobre el pueblo elegido, que recoge la primera lectura de hoy: El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor; el Señor se fije en ti y te conceda la paz.

No le importa a María, Madre de Dios, compartir su fiesta con este deseo de paz porque en su corazón conserva, al son de una nana, las palabras que cantaron los ángeles en Belén: ¡Gloria a Dios en los cielos y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor!

Tuit de la semana: Quien dio a luz al Hijo de Dios, se convirtió en su primera discípula. Como María, ¿yo quiero seguir a Jesús y aprender de sus enseñanzas?

Alfonso Crespo Hidalgo

¿Te ha gustado? Comparte este artículo

Homilías anteriores

Loading...
¡No tiemble vuestro corazón!

¡NO TIEMBLE VUESTRO CORAZÓN!

DOMINGO VI DE PASCUA
25 MAYO 2025
El amor nunca impone su presencia. El mejor de los maestros no es quien exige sumisión y requiere de los discípulos una constante atención, que les haga dependientes. El maestro ejemplar, el mejor Maestro, es quien educa a sus discípulos para la «mayoría de edad» y los prepara para afrontar con fortaleza de corazón su lógica ausencia. El amor nunca se exige, se ofrece en libertad; y la experiencia de ser amado nos hace más libres. Jesús, el buen Maestro,...
Leer más
Un mandamiento de siempre

UN MANDAMIENTO «DE SIEMPRE»

DOMINGO V DE PASCUA
18 de mayo de 2025
«Hijos míos, me queda poco de estar con vosotros». Con estas palabras, Jesús comienza a despedirse de sus discípulos y amigos, de sus colaboradores más íntimos. Pero, aún le queda tiempo para resumir su estancia histórica en medio de su pueblo con una síntesis de todo su mensaje: Os doy un Mandamiento nuevo: que os améis unos a otros como yo os he amado. Es el mandamiento «nuevo», convertido hoy en el mandamiento «de siempre». Porque no hay mandamiento que...
Leer más
Una voz cálida, que da seguridad

Una voz cálida, que da seguridad

DOMINGO IV DE PASCUA
11 MAYO 2025
Hoy es el domingo del Buen Pastor. Este cuarto domingo de Pascua tiene personalidad propia. En los tres ciclos litúrgicos, se evocan las palabras del Evangelio de Juan acerca de Jesús como Buen Pastor. El Maestro arranca de la vida del pueblo judío, un pueblo agrícola y ganadero, una de sus imágenes más reales y poéticas: la imagen de un pastor al frente de sus ovejas. Y describe las actitudes del pastor, desarrollando una de las parábolas más bellas del...
Leer más
Una declaración de amor

UNA DECLARACIÓN DE AMOR

DOMINGO III DE PASCUA
4 MAYO 2025
Señor, Tú lo sabes todo, Tú sabes que te quiero. Con esta tercera afirmación de amor por parte de Pedro a la triple pregunta del Maestro, Simón, hijo de Juan, ¿me amas? concluye una de las escenas más emblemáticas del Evangelio de Juan. El Maestro y Señor se aparece otra vez a sus discípulos, junto al lago de las confidencias.  Ellos vienen de una pesca inútil: han pasado la noche bregando y no han cogido nada. Y ahora, al llegar...
Leer más
1 2 … 5

Parroquia de San Pedro Apóstol (Málaga)

  • Avda. de la Aurora, 8 - 29002 Málaga
  • 952 32 49 16
  • Contacto

Recibe gratis nuestro boletín mensual

De acuerdo con lo establecido por la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD), le informamos que los datos aportados no serán incorporados a ninguna base de datos y que sólo serán usados para contactar y responder a las preguntas que se hagan a través de este medio.

Diseño: parroquiaweb.es