Ir al contenido
  • Inicio
  • Parroquia
    • Saludo Párroco
    • Plan Pastoral
    • El Templo
    • Historia
    • Fotos
    • Economía
  • Actividades
    • Fechas Importantes
    • Grupos Parroquiales
    • Formación adultos
    • Juventud
    • Catequesis Infancia
    • Escuela de padres
    • Caritas
    • Liturgia
    • Pastoral de la Salud
    • Experiencias
    • Espacio Joven
  • Sacramentos
    • Bautismo
    • Confirmación
    • Eucaristía
    • Penitencia
    • Unción de enfermos
    • Matrimonio
    • Sacerdocio
  • Evangelio
    • Homilía Domingo
    • Evangelio del día
    • Escuela de María
    • Santoral
    • Imagen del día
    • Oraciones
    • 3 minutos con Dios
  • Contacto
  • +
    • Enlaces
    • Varios
    • Descargas
    • Boletín Gratuito
Menú
  • Inicio
  • Parroquia
    • Saludo Párroco
    • Plan Pastoral
    • El Templo
    • Historia
    • Fotos
    • Economía
  • Actividades
    • Fechas Importantes
    • Grupos Parroquiales
    • Formación adultos
    • Juventud
    • Catequesis Infancia
    • Escuela de padres
    • Caritas
    • Liturgia
    • Pastoral de la Salud
    • Experiencias
    • Espacio Joven
  • Sacramentos
    • Bautismo
    • Confirmación
    • Eucaristía
    • Penitencia
    • Unción de enfermos
    • Matrimonio
    • Sacerdocio
  • Evangelio
    • Homilía Domingo
    • Evangelio del día
    • Escuela de María
    • Santoral
    • Imagen del día
    • Oraciones
    • 3 minutos con Dios
  • Contacto
  • +
    • Enlaces
    • Varios
    • Descargas
    • Boletín Gratuito

homilias

17 de octubre de 2021

Vivir es… «desvivirse»

XXIX del TIEMPO ORDINARIO

TEXTOS: Is 53,10-11; Sal 32; Hb 4,14-16; Mc 10,35-45

Vivir es… “desvivirse”

«Sirvo o me sirvo», podría ser la pregunta de cada noche. El Evangelio de hoy recoge unas palabras, que como un epitafio, resumen el sentido de la vida de Jesús: No he venido para que me sirvan, sino para servir y a dar la vida en rescate por todos.

Normalmente al escuchar estas palabras, los cristianos solemos pensar en el sacrificio último realizado por el Hijo de Dios en el Calvario, olvidando que el gesto que culminó en la Cruz se engendró a lo largo de toda una vida de entrega y servicio. En realidad, la muerte de Jesús no fue sino una culminación de un «desvivirse» constante a lo largo de los años. Día tras día, fue entregando sus fuerzas, su juventud, sus energías, su tiempo, su esperanza, su amor. La Cruz, fue el mejor sello, la garantía, de una vida de servicio total a los hombres.

Los cristianos somos, seguidores de Alguien que ha dado su vida por los demás. Esto no significa necesariamente que se nos vaya a pedir que tengamos  que sacrificar nuestra vida para salvar la del otro en un gesto único como puede ser el martirio: esta es la experiencia de tantos misioneros. Pero sí es una llamada a entender nuestro vivir diario como un servicio a los demás, un «desvivirse por el hermano».

Lo más precioso que tenemos y lo más grande que podemos dar es nuestra propia vida; dar con generosidad lo que está vivo en nosotros: nuestra alegría, nuestra fe, nuestra ternura, nuestra confianza, la esperanza que nos sostiene y nos anima desde dentro, la caridad que se invita a compartir bienes.

Tal vez sea éste el secreto más importante de la vida y el más ignorado: Vivimos intensamente la vida sólo cuando la regalamos. Sólo se puede vivir cuando se hace vivir a los otros, cuando nos desvivimos por ellos.

El problema de muchas personas, hoy, es que a veces no saben qué hacer con la vida. Han trabajado incansablemente, han logrado casi todo lo que se han propuesto, han alcanzado éxito allí donde lo han buscado, pero siguen insatisfechos: lo tienen todo, pero les falta vida. Su existencia solo ha sido escapar, acumular, competir, dominar. Pero no entienden nada de lo que es dar y por lo tanto, nada saben de enriquecer, liberar y salvar la vida de los demás.

Los últimos mártires, casi siempre misioneros, son una llamada urgente a tomarnos en serio la advertencia de Jesús: sólo quien da su vida por los demás, la gana para siempre: solo quien se «desvive» sabe vivir.

¿Te ha gustado? Comparte este artículo

Homilías anteriores

Loading...
Cerrar puertas y ventanas… por miedo

AL ANOCHECER DE AQUEL DÍA

Domingo de Pentecostés
28 de mayo de 2023
Entre la oscuridad y el miedo. El Evangelio que hoy proclamamos, nos narra la situación de los discípulos después de la Resurrección de Jesús: al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos... Pero no solo caía la noche ante sus ojos, las tinieblas se habían apoderado también de sus corazones. Y de pronto, entra Jesús y les saluda con el gesto amigo, casi...
Leer más
Promesa de amigo: estaré con vosotros hasta el fin del mundo

QUERIDO TEÓFILO…

Solemnidad de la Ascensión del Señor
21 de mayo de 2023
Teófilo, significa «amigo de dios». El libro de los Hechos de los apóstoles, cuyos primeros versículos leemos en la Eucaristía de hoy, y el evangelio de san Lucas, comienzan con una dedicación: van dirigidos a un tal Teófilo. Puede ser un personaje familiar a san Lucas, autor de los dos textos, pero puede ser también un nombre simbólico: el evangelista dirige sus escritos a todos los que a lo largo de las tiempos buscan «ser amigos de Dios» Sus destinatarios...
Leer más
Una «oculta presencia» anunciada

NO OS DEJARÉ HUÉRFANOS

VIº Domingo de Pascua
14 de mayo de 2023
Jesús ve próxima su vuelta al padre. Y con una mirada de cariño contempla a sus discípulos. Él los conoce bien y los ve más débiles que nunca, desvalidos; quizás, confusos entre sus afirmaciones y sus negaciones: sus «sí» valientes y sus «no» cobardes. Pero les ama, con el amor del Padre, con amor de amigo, a fondo perdido. No quiere dejarlos solos, y ante su inminente vuelta a la casa del Padre les susurra: ¡no os dejaré huérfanos! Y...
Leer más
Yo soy el camino, la verdad y la vida

CAMINO, VERDAD Y VIDA

Vº Domingo de Pascua
7 de mayo de 2023
Jesús, en la intimidad de la despedida de sus apóstoles, les va abriendo el corazón. Son cinco capítulos del Evangelio de Juan (del 13 al 17) en los que el Maestro hace recapitulación de lo vivido con ellos, queriéndoles dejar en síntesis lo mejor de sus enseñanzas. El gesto que abre estos capítulos es el signo del lavatorio de los pies, como antesala y anuncio de su Pasión. Después de inclinarse ante cada uno, se sienta a la mesa y...
Leer más
1 2 … 5

Parroquia de San Pedro Apóstol (Málaga)

  • Avda. de la Aurora, 8 - 29002 Málaga
  • 952 32 49 16
  • Contacto

Recibe gratis nuestro boletín mensual

De acuerdo con lo establecido por la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD), le informamos que los datos aportados no serán incorporados a ninguna base de datos y que sólo serán usados para contactar y responder a las preguntas que se hagan a través de este medio.

Diseño: parroquiaweb.es