Es en Dios en quien debemos encontrarnos. El caminar de todo cristiano tiene que ser un ir permanentemente en su busca. Porque en Él encontraremos la paz de la que tan necesitados estamos. Cuando hayamos llegado a su presencia, nos reconoceremos tal cual somos. Con nuestras debilidades y miserias. De esta forma podremos ponernos a trabajar para corregir nuestras imperfecciones. Con su ayuda, nos resultará mucho más sencillo.

¿Somos nosotros de esos que se alegran sinceramente del bien de los demás? ¿O acaso nos disgusta que los otros puedan conseguir lo que nosotros