
Realizar la peregrinación a la Tumba del Apóstol Santiago es un acontecimiento que ha llevado a lo largo de los tiempos a acoger el don de la fe a quien no lo tiene, o a revitalizarlo a quien ya lo tiene.
El “Camino de Santiago” corre el riesgo de desvirtuarse en esta sociedad que olvida a Dios. Aunque hay que respetar y acoger a los que lo recorren por meros motivos de turismo o deporte, habrá que insistir en su carácter espiritual y religioso.
De ahí la importancia de preparar adecuadamente todo lo referente a esta peregrinación. Son, sin duda, necesarios ciertos preparativos externos. Pero, sobre todo, hay que cuidar una preparación espiritual para que pueda producir en los peregrinos los mejores frutos de vida cristiana.
Estas catequesis pretenden ser una ayuda de cara posibilitar esa preparación.
Todas las catequesis tienen como temática de fondo el relato evangélico de los dos discípulos de Emaús.
Todas las catequesis giran sobre tres puntos básicos:
– Primero: Los discípulos, que estaban en la comunidad, se alejan de ella llenos de dudas e incertidumbres.
– Segundo: Los discípulos, mientras realizan el camino, viven la experiencia del encuentro con Jesús.
– Tercero: Los discípulos, transformados, vuelven a la comunidad y dan testimonio de todo lo sucedido. Ojalá todos los peregrinos que lleguen a Compostela puedan, por el sacramento de la Penitencia y la celebración de la Eucaristía, regresar fortalecidos en la fe y dispuestos a ser como el Apóstol “Amigos y Testigos del Señor”.