Solemnidad de la Asunción de la bienaventurada Virgen María, Madre de nuestro Dios y Señor Jesucristo, que, acabado el curso de su vida en la tierra, fue elevada en cuerpo y alma a la gloria de los cielos. Esta verdad de fe, recibida de la tradición de la Iglesia, fue definida solemnemente por el papa Pío XII en 1950.
Otros santos del día:
• En Roma, en el cementerio de Calixto, en la vía Apia, conmemoración de san Tarsicio, mártir, que, por defender la santísima Eucaristía de Cristo, que una furiosa turba de gentiles intentaba profanar, prefirió ser inmolado, muriendo apedreado antes que entregar a los perros las cosas santas († hacia el año 257).
• En Nicomedia, en Bitinia, hoy Izmit, en Turquía, santos Estratón, Felipe y Eutiquiano, mártires.
• En Milán, en la provincia de Liguria, región de Italia, san Simpliciano, obispo, al que san Ambrosio designó como sucesor suyo y san Agustín dedicó grandes elogios († 401).
• Conmemoración de san Alipio, obispo de Tagaste, en Numidia, actualmente en Argelia, que en un tiempo fue discípulo de san Agustín y, posteriormente, compañero suyo de conversión, colega en el ministerio pastoral, camarada en la lucha contra los herejes, para, finalmente, también ser partícipe con él de la gloria del cielo († hacia el año 430).
• En Hildesheim, en Sajonia, en Alemania, san Alfredo, obispo, que construyó la iglesia catedralicia y favoreció la construcción de monasterios († 874).
• En Alba Real (hoy Székesfehérvár), en Hungría, muerte de san Esteban, rey de los húngaros, cuya memoria se celebra mañana († 1038).
• En Cracovia, en Polonia, san Jacinto, presbítero de la Orden de Predicadores, que fue designado por santo Domingo para propagar la Orden en aquella nación y, teniendo por compañeros al beato Ceslao y a Enrique Germánico, predicó el Evangelio en Bohemia y Silesia († 1257).
• En Saviliano, en el Piamonte, región de Italia, beato Aymón Taparelli, presbítero de la Orden de Predicadores, incansable defensor de la verdad († 1495).
• En Palancia, cerca de Novara, en Italia, beata Juliana de Busto Arsicio, virgen de la Orden de San Agustín, insigne por su invencible fortaleza de ánimo, su admirable paciencia y su constante contemplación de los bienes celestiales († 1501).
• En Roma, san Estanislao de Kostka. Polaco de origen, con el deseo de entrar en la Compañía de Jesús huyó de la casa paterna y se dirigió a pie a Roma, siendo admitido allí en el noviciado por san Francisco de Borja y, consumado en breve tiempo realizando los más humildes servicios, murió resplandeciente de santidad († 1568).
• En la ciudad de Wenga, en las cercanías de Busira, en el Congo Belga, en la actual República Democrática del Congo, beato Isidoro Bakanja, mártir, que, iniciado en la fe cristiana en su adolescencia, la cultivó diligentemente y dio testimonio de ella con valentía, mientras realizaba su trabajo. El encargado de la colonia, por odio a la religión cristiana, lo torturó azotándole largo tiempo y pasados pocos meses, y perdonando a su verdugo, entregó a Dios su espíritu († 1909).
• En Florencia, Italia, beato Pío Alberto del Corona, sacerdote de la Orden de Predicadores (Dominicos), obispo de San Miniato y fundador de la congregación de las Hermanas Dominicas del Espíritu Santo († 1912).
• En la localidad de Chalchihuites, en el territorio de Durango, en México, santos mártires Luis Batis Sáinz, presbítero, Manuel Morales, padre de familia, Salvador Lara Puente y David Roldán Lara, que, por odio al nombre cristiano, sufrieron la muerte durante la persecución mexicana († 1926).
• En Barbastro, cerca de Huesca, en Aragón, de España, beatos Luis Masferrer Vila, presbítero, y diecinueve compañeros, mártires. Eran religiosos de la Congregación de Misioneros del Inmaculado Corazón de María y, en el furor de la persecución contra la Iglesia, pusieron su vida en manos de Cristo y se unieron en un abrazo con sus hermanos que, el día anterior y en el mismo lugar, habían sufrido la muerte para gloria del Señor († 1936).
• En Almazora, junto a Castellón, en el Levante de España, beato José María Peris Polo, presbítero de la Sociedad de Sacerdotes Operarios Diocesanos y mártir, que, durante la misma persecución, alcanzó en el cementerio la palma del martirio († 1936).
• En Madrid, también en España, beata María del Sagrario de San Luis Gonzaga (Elvira) Moragas Cantarero, virgen, de la Orden de las Carmelitas Descalzas, y mártir en la mencionada persecución († 1936).
• También en Madrid, en España, beato Domingo (Agustín) Hurtado Soler, presbítero de los Terciarios Capuchinos de la Virgen de los Dolores y mártir, que fue coronado por el testimonio de Cristo († 1936).
• En Motril, en Granada, en Andalucía, en España, beato Vicente Soler, presbítero de la Orden de los Agustinos Recoletos y mártir, que, en la misma persecución, fue condenado a muerte junto con otros cautivos, a los que él había preparado piadosamente para la muerte y, fusilado ante los muros del cementerio, alcanzó la gloria del triunfo en Cristo († 1936).
• En Palma de Gandía, en el territorio valenciano, también en España, beato Carmelo Sastre Sastre, presbítero y mártir, que, en la misma persecución, siguiendo las huellas de Cristo llegó, ayudado por su gracia, al reino eterno († 1936).
• En la ciudad de Tárrega, cerca de Barcelona, igualmente en España, beato Jaime Bonet Nadal, presbítero de la Sociedad Salesiana y mártir, que, como fiel discípulo, mereció ser redimido con la sangre de Cristo († 1936).
• En Madrid, también en España, beato José Santoja Pinsach, presbítero de la Orden de Predicadores y mártir, que, en la misma persecución religiosa entregó su alma a Dios († 1936).
• En Málaga, también en España, beatos mártires Manuel Formigo Giráldez, presbítero de la Orden de San Agustín, y Francisco Míguez Fernández, presbítero de la Sociedad Salesiana, que, durante la misma persecución religiosa, alcanzaron la palma de la victoria en el combate por la fe († 1936).
• En Caldas de Oviedo, en Asturias, también en España, beato Severiano Montes Fernández, presbítero de la Orden de San Agustín y mártir, que, condenado en la misma persecución religiosa, se enfrentó a la muerte por Cristo con ánimo sereno y gran fortaleza († 1936).
• En Padua, en Italia, beato Claudio (Ricardo) Granzotto, religioso de la Orden de los Hermanos Menores, que unió el ejercicio de su profesión religiosa con el arte de escultor, y en pocos años consiguió la perfección imitando a Cristo († 1947).
(Del Martirologio Romano)