Memoria de los santos Ángeles Custodios, que llamados ante todo a contemplar en la gloria el rostro del Señor, han recibido también una función en favor de los hombres, de modo que, con su presencia invisible pero solícita, los asistan y aconsejen.
Otros santos del día:
• En Nicomedia, en Bitinia, hoy Izmit, en Turquía, san Eleuterio, mártir († s. III/IV).
• En Numancia, en Soria, en la Hispania Cartaginense, san Saturio, eremita († 606).
• En Sarcing, en el territorio de Arras, en Neustria, actualmente en Francia, muerte de san Leodegario, obispo de Autun, el cual, sometido a varios suplicios y cegado, fue condenado a muerte injustamente por Ebroino, mayordomo de palacio del rey Teodorico. Con él se venera la memoria de su hermano Gerino, mártir, que dos años antes, por orden del mismo Ebroino, había sido lapidado († 679-680 y 677).
• En Andage o Andain, en los bosques de Ardennes, en Austrasia, hoy Saint-Hibert, en Bélgica, san Beregiso, abad, que fundó en este lugar un monasterio de canónigos regulares, el cual presidió con fidelidad († hacia el año 725).
• En Recia, en territorio de la actual Suiza, san Ursicino, obispo de Chur y primer abad del monasterio de Disentis, fundado por él († s. VIII)
• En Constantinopla, hoy Estambul, en Turquía, conmemoración de san Teófilo, monje, que, por defender el culto de las santas imágenes, fue torturado cruelmente por el emperador León el Isáurico y después exiliado († hacia el año 795).
• En Nagasaki, en Japón, beatos Luis Yakichi y Lucía, esposos, junto con sus hijos Andrés y Francisco, mártires, que murieron por Cristo. La madre y los hijos fueron degollados en presencia del padre, y éste fue quemado vivo († 1622).
• En el mar frente a Rochefort, en el litoral norte de Francia, en una vieja nave anclada, beato Jorge Edmundo René, presbítero y mártir, que, siendo canónigo de Vézelay, durante la Revolución Francesa fue encarcelado por su condición de sacerdote, muriendo víctima de tuberculosis († 1794).
• En Castres, en Francia, santa Juana Emilia Villeneuve, que fundó la Congregación de Nuestra Señora de la Inmaculada de Castres, destinada a la formación humana y cristiana de los más desfavorecidos († 1854).
• En Lyon, en Francia, beato Antonio Chevrier, presbítero, que instituyó la Obra de la Providencia del Prado, para preparar sacerdotes destinados a enseñar la doctrina cristiana a jóvenes pobres († 1879).
• En Fianarantsoa, en la isla de Madagascar, beato Juan Beyzym, presbítero de la Compañía de Jesús, que ejerció su ministerio junto a los leprosos, a los que prodigó una obra de caridad en favor de sus cuerpos y de sus espíritus († 1912).
• Cerca de Castellón, en el levante español, beatos Francisco Carceller, de la Orden de los Clérigos Regulares de las Escuelas Pías, e Isidoro Bover Oliver, de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos, presbíteros y mártires, que, durante la persecución, en odio al sacerdocio fueron fusilados junto al muro del cementerio, consumando así su martirio († 1936).
• En el lugar de Sax, cerca de Alicante, también en España, beatos Elías y Juan Bautista Carbonell Mollá, presbíteros y mártires, que, siendo hermanos, fueron fusilados en la misma persecución contra la Iglesia († 1936).
• En la localidad de Silla, cerca de Valencia, también en España, beata María Guadalupe (María Francisca) Ricart Olmos, religiosa de la Orden de los Siervos de María y mártir, que en la misma persecución recibió el martirio por su testimonio en favor de Cristo († 1936).
• En Madrid, en España, beatos mártires Enrique Sáiz Aparicio, presbítero, y Pedro Artolozaga Mellique, religioso, ambos de la Sociedad Salesiana, que, en la cruel persecución religiosa, alcanzaron la palma del martirio por Cristo y por la Iglesia († 1936).
• En Jaén, también en España, beato Bartolomé Blanco Márquez, religioso de la Sociedad Salesiana y mártir, asesinado en la misma persecución por odio a la fe († 1936).
• En la ciudad de Stanislanòw, en Polonia, beata María Antonina Kratochwil, virgen, de la Congregación de las Hermanas de las Escuelas de Nuestra Señora y mártir, que, durante la guerra mundial, fue encarcelada por su fe y murió a causa de las torturas soportadas por Cristo († 1942).
• En Aiud, ciudad del distrito de Alma, en Rumanía, beato Szilard Bogdanffy, obispo de Oradea Mare y mártir, que, después de crueles tormentos y numerosas prisiones durante el dominio de un régimen hostil a la Iglesia y a la dignidad humana, sufrió el martirio por causa de la fe († 1953).
• Cerca de Fortul, departamento de Arauca, en Colombia, beato Jesús Emilio Jaramillo Monsalve, del Instituto para las Misiones Extranjeras de Yarumal, obispo de Arauca; asesinado por odio a la fe († 1989).
(Del Martirologio Romano)