El ser humano ante el dolor y la muerte
Algunas cuestiones éticas
sobre cómo afrontar cristianamente
la enfermedad y la muerte
A todos nos preocupa no solo la muerte sino el modo cómo vamos a morir. Sentimos rechazo al dolor y nos afecta el sufrimiento de los seres queridos, especialmente si es un dolor que deriva en una dura agonía. Tenemos una medicina muy tecnificada que ha permitido en muchas ocasiones prolongar los años de vida, sin asegurar una adecuada calidad de la misma. Esta situación ha avivado el debate sobre la eutanasia, que etimológicamente significa «buena muerte». Pero, en el debate sobre el final de la vida, es importante ser precisos en el lenguaje. Especialmente se han utilizado términos como «muerte digna», para defender la eutanasia, cuando una muerte digna debiera implicar el derecho de acceder a unos adecuados cuidados paliativos, que alivien el sufrimiento. Hay que distinguir entre una «muerte digna humanizadora», que busca rodear los momentos de la muerte de una verdadera humanización de la medicina, y la «eutanasia», cuyo objeto es causar la muerte a un ser humano para evitarle sufrimiento.
Vamos a aclarar diversos conceptos sobre el final de la vida: eutanasia, suicidio asistido, limitación del esfuerzo terapéutico, obstinación terapéutica, rechazo de tratamiento y sedación paliativa… [Artículo completo debajo]