
TE REGALO UN CUENTO...
Y el Niño Dios sonrió...
LA MISA DE NOCHEBUENA, otros años solemne y concurrida, había transcurrido con una
alegría contenida por la mascarilla y una separación prudencial que hacía mirarnos de reojo. La proclamación de la Palabra de Dios fue creando un ambiente de confianza entre los asistentes. Las palabras del profeta Isaías resonaron como un pregón de esperanza en la pequeña iglesia de san Pedro: ¡Qué hermosos son los pies del mensajero que anuncia la Buena Noticia…! El evangelista Juan nos contó, con lenguaje original, el Nacimiento del Hijo de Dios: «La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros». Contracorriente, la Palabra de Dios rompía las distancias e invitaba al encuentro: Dios desciende del cielo a la tierra y se hace Niño y todos ganamos una familia de estipe: somos hijos de Dios… [Artículo completo debajo]