Ir al contenido
  • Inicio
  • Parroquia
    • Saludo Párroco
    • Plan Pastoral
    • El Templo
    • Historia
    • Fotos
    • Economía
  • Actividades
    • Fechas Importantes
    • Grupos Parroquiales
    • Formación adultos
    • Juventud
    • Catequesis Infancia
    • Escuela de padres
    • Caritas
    • Liturgia
    • Pastoral de la Salud
    • Experiencias
    • Espacio Joven
  • Sacramentos
    • Bautismo
    • Confirmación
    • Eucaristía
    • Penitencia
    • Unción de enfermos
    • Matrimonio
    • Sacerdocio
  • Evangelio
    • Homilía Domingo
    • Evangelio del día
    • Escuela de María
    • Santoral
    • Imagen del día
    • Oraciones
    • 3 minutos con Dios
  • Contacto
  • +
    • Enlaces
    • Varios
    • Descargas
    • Boletín Gratuito
  • Inicio
  • Parroquia
    • Saludo Párroco
    • Plan Pastoral
    • El Templo
    • Historia
    • Fotos
    • Economía
  • Actividades
    • Fechas Importantes
    • Grupos Parroquiales
    • Formación adultos
    • Juventud
    • Catequesis Infancia
    • Escuela de padres
    • Caritas
    • Liturgia
    • Pastoral de la Salud
    • Experiencias
    • Espacio Joven
  • Sacramentos
    • Bautismo
    • Confirmación
    • Eucaristía
    • Penitencia
    • Unción de enfermos
    • Matrimonio
    • Sacerdocio
  • Evangelio
    • Homilía Domingo
    • Evangelio del día
    • Escuela de María
    • Santoral
    • Imagen del día
    • Oraciones
    • 3 minutos con Dios
  • Contacto
  • +
    • Enlaces
    • Varios
    • Descargas
    • Boletín Gratuito

homilias

7 de Enero de 2018

Somos hijos de Dios y miembros de su Iglesia

El BAUTISMO de Jesús

TEXTOS: Is 42,1-4.6-7; Sal 28; Hch 10,34-38; Mc 1,7-11

Somos hijos de Dios y miembros de su Iglesia

La escena ha sido objeto de bellos cuadros: Juan el Bautista en la orilla del Jordán, predicando a sus seguidores. El profeta anuncia que el Reino de Dios está inminente, que el Mesías Salvador está ya en medio de su pueblo. Y a lo lejos, se acerca, confundido entre el pueblo sencillo, Jesús de Nazaret. Aparentemente, un penitente más que acude a recibir el Bautismo de agua que administra el Bautista.

Pero de pronto, un hecho excepcional convierte en única aquella escena. Dios irrumpe señalando a aquel hombre anónimo como su propio hijo: ¡Tú eres mi Hijo amado, mi preferido! Una voz que viene del cielo sorprende a los atónitos espectadores que asisten en el Jordán al encuentro entre dos grandes profetas: Jesús y Juan el Bautista.

El Maestro se acerca a ser bautizado por el discípulo. Dios infinito hinca sus rodillas ante la «voz que clama en el desierto», el Cordero inmaculado lava su carne inmaculada en el agua que limpia de las culpas del pecado. No cabe más abajamiento del Hijo de Dios, para acercarse al hombre. Por eso el Padre Dios  «desde lo alto acude a la escena» y alaba la actitud del Hijo, y le piropea: ¡Tú eres mi Hijo amado, mi predilecto!

El Bautismo de Jesús es una figura y anticipo del Bautismo cristiano. Juan lo dice en alta voz: «Yo os bautizo con agua, para la conversión del pecado. Pero el Maestro os bautizará con Espíritu Santo».

Desde entonces todos los hombres, sin distinción de raza ni patria son llamados al Bautismo. Y desde entonces la Iglesia abre la fuente del Único Bautismo que se derrama en manantiales de gracia para todos los pueblos. Por nuestro Bautismo, como dice S. Pablo «hemos sido ungidos por Dios con la fuerza del Espíritu Santo». Y también Dios «acude a la escena de nuestro Bautismo» y nos susurra: «Tú eres mi hijo» .

El Bautismo nos hace familia de Dios: «un sólo Señor, una sola fe, un solo Bautismo, un solo Dios y Padre»; convierte a todos los bautizados en la gran familia de los hijos de Dios, su Iglesia amada. Y del Bautismo brota la vida teologal: vida en fe, esperanza y caridad que hace de los cristianos partícipes de la misma vida divina. Gracias a la Muerte y Resurrección de Jesucristo, hemos pasado por el Bautismo de la muerte a la vida, del pecado a la gracia. Es la paradoja paulina: «donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia».

Qué bien resume el Catecismo cuando dice: «por el Bautismo somos hijos de Dios y miembros de su Iglesia». La tarea de todo cristiano es ser fiel a la gracia recibida en el Bautismo. De la gracia sacramental brota el compromiso de fidelidad a la vocación recibida: ser santos como nuestra Padre Dios en santo.

Somos discípulos de Jesucristo y en su nombre enviados a llevar la Buena Noticia.

¿Te ha gustado? Comparte este artículo

Homilías anteriores

Loading...
Hay un final: guiados por la esperanza

LA META ES LA ESPERANZA

XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario
16 NOVIEMBRE 2025
No sabemos ni el día ni la hora. Ha quedado como una sentencia que nos habla del final de los tiempo. La Iglesia no puede dar noticias minuciosas ni respuestas concisas acerca del cuándo y del cómo serán los acontecimientos finales de la historia. La Iglesia alienta nuestra fe y nuestra esperanza, que favorecen una actitud serena y laboriosa ante el presente, que es la mejor manera de preparar el futuro. Esta actitud queda iluminada por las de este domingo....
Leer más
Cuestión de vida o muerte

ES CUESTIÓN DE VIDA O MUERTE

XXXII Domingo del Tiempo Ordinario
9 NOVIEMBRE 2025
El cristianismo es un mensaje de vida. El Año litúrgico va llegando a su fin. Llega al compás del año natural con este otoño que evoca el final del ciclo anual. La celebración de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos, ha dirigido nuestra mirada hacia el paso del tiempo. Los últimos domingos del Año litúrgico se caracterizan por una honda reflexión acerca de la vida eterna. Y no precisamente para infundir miedo, sino para alimentar la esperanza. De...
Leer más
Yo soy el camino, la verdad y la vida

¿Y SI LA MUERTE NO ES EL FINAL DE LA VIDA?

Conmemoración de los fieles difuntos
2 de Noviembre de 2025
Los muertos no se quedan solos. Los acompañan nuestro amor, nuestro recuerdo y oración. La conmemoración de los fieles difuntos trae a nuestro corazón el recuerdo de los seres queridos que ya no están junto a nosotros. A veces, esta celebración se inunda de una tristeza que es lógicamente humana, pero que nuestra fe puede iluminarla de secreta alegría. Cuando los cristianos rezamos por los difuntos, lo hacemos al Señor de la vida: no creemos en la muerte como punto...
Leer más
UNA MULTITUD INCONTABLE

UNA MULTITUD INCONTABLE

Festividad de Todos los Santos
1 de Noviembre de 2025
Los santos son legión. Son tantos los santos y santas anónimos, a lo largo de la historia, que la Iglesia los ha reunido a todos en una sola fiesta. Las lecturas de hoy, nos hablan de la santidad, la vocación a la que todos estamos llamados. El Apocalipsis nos muestra una visión de la Jerusalén del cielo, símbolo de nuestra patria futura, y señala el número de los santos como una multitud inmensa, que nadie puede podría contar, de todas...
Leer más
1 2 … 5

Parroquia de San Pedro Apóstol (Málaga)

  • Avda. de la Aurora, 8 - 29002 Málaga
  • 952 32 49 16
  • Contacto

Recibe gratis nuestro boletín mensual

De acuerdo con lo establecido por la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD), le informamos que los datos aportados no serán incorporados a ninguna base de datos y que sólo serán usados para contactar y responder a las preguntas que se hagan a través de este medio.

Diseño: parroquiaweb.es