Ir al contenido
  • Inicio
  • Parroquia
    • Saludo Párroco
    • Plan Pastoral
    • El Templo
    • Historia
    • Fotos
    • Economía
  • Actividades
    • Fechas Importantes
    • Grupos Parroquiales
    • Formación adultos
    • Juventud
    • Catequesis Infancia
    • Escuela de padres
    • Caritas
    • Liturgia
    • Pastoral de la Salud
    • Experiencias
    • Espacio Joven
  • Sacramentos
    • Bautismo
    • Confirmación
    • Eucaristía
    • Penitencia
    • Unción de enfermos
    • Matrimonio
    • Sacerdocio
  • Evangelio
    • Homilía Domingo
    • Evangelio del día
    • Escuela de María
    • Santoral
    • Imagen del día
    • Oraciones
    • 3 minutos con Dios
  • Contacto
  • +
    • Enlaces
    • Varios
    • Descargas
    • Boletín Gratuito
  • Inicio
  • Parroquia
    • Saludo Párroco
    • Plan Pastoral
    • El Templo
    • Historia
    • Fotos
    • Economía
  • Actividades
    • Fechas Importantes
    • Grupos Parroquiales
    • Formación adultos
    • Juventud
    • Catequesis Infancia
    • Escuela de padres
    • Caritas
    • Liturgia
    • Pastoral de la Salud
    • Experiencias
    • Espacio Joven
  • Sacramentos
    • Bautismo
    • Confirmación
    • Eucaristía
    • Penitencia
    • Unción de enfermos
    • Matrimonio
    • Sacerdocio
  • Evangelio
    • Homilía Domingo
    • Evangelio del día
    • Escuela de María
    • Santoral
    • Imagen del día
    • Oraciones
    • 3 minutos con Dios
  • Contacto
  • +
    • Enlaces
    • Varios
    • Descargas
    • Boletín Gratuito

homilias

19 OCTUBRE 2025

A TIEMPO Y A DESTIEMPO

XXIX Domingo del Tiempo Ordinario

TEXTOS: Ex 17,8-13; Sal 120; 2Tim 3,14-4,2; Lc 18,1-8

El lamento de Jesús

¿Encontrará esta fe en la tierra? Así termina el Jesús el relato evangélico de hoy. ¿Es una pregunta o un lamento? Adentrémonos en su enseñanza. El Evangelio de Lucas, el «evangelista de la misericordia» es también el «evangelista de la oración». Después de ofrecernos la figura de Jesús orante, que nos enseña el Padrenuestro, nos deja tres catequesis sobre la oración: el domingo pasado la oración de acción de gracias del leproso; este domingo, la oración humilde e insistente de una pobre viuda; el domingo próximo la oración de arrepentimiento de un publicano.

La parábola de hoy concluye con una frase enigmática de Jesús: ¿Quedará fe en la tierra cuando vuelva de nuevo? La clave de la respuesta la sitúa el Maestro en la necesidad de orar. La oración fortalece la fe. La oración requiere en quien ora una actitud humilde y constante. Así se recoge en la parábola, protagonizada por dos personajes: un juez -signo de poder en su tiempo- que ni temía a Dios ni le importaban los hombres y, por tanto, no hace justicia, signo de su falta de fe. Y una pobre viuda desvalida -signo de pobreza, al no tener marido que la defienda- que reclama con insistencia que se le haga justicia. Como suele ocurrir, el poderoso le da largas. Pero, este juez práctico, piensa: aunque no temo a Dios ni a los hombres, como esta viuda me está molestando, le voy a hacer justicia, para que me deje tranquilo. Y brota la enseñanza de Jesús: si el juez incrédulo actúa así, Dios ¿no hará justicia a sus elegidos que claman ante él día y noche? ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Se trata de orar día y noche, con humildad y constancia  

Hay muchas formas de oración, y muchos medios para orar. Pero entre ellos sobresale la oración que hacemos «abriendo la Biblia», la Palabra de Dios. Es un instrumento esencial en nuestra oración. San Pablo, en su carta, recuerda a Timoteo que conoce desde niño la Escritura, y que ella puede darle la sabiduría. El apóstol describe el servicio que puede prestar la oración desde la Escritura con estas palabras: Toda escritura inspirada por Dios es también útil para enseñar, para reprender, para corregir, para educar en la virtud. Analicemos los verbos que emplea el apóstol: Enseñar: en la Palabra de Dios tenemos el mejor mensaje, en ella podemos aprender la historia de la relación de Dios con el hombre, y también las grandes verdades de nuestra fe. Reprender y corregir: la Biblia también contiene un «código de vida», unas enseñanzas morales que orientan la vida de los creyentes. Con ella en la mano podemos orientar bien nuestras acciones, podemos corregir nuestros errores y alentar nuestro esfuerzo. Educar: La Biblia es el libro del mejor Maestro. En ella se inspira la Liturgia y la Catequesis, y con ella nos educamos desde pequeños. Si nos sentimos enseñados, corregidos y educados por la Palabra de Dios, podemos exclamar con el Apóstol: el hombre que confía en Dios está perfectamente equipado para toda obra buena.

Ahora, podemos responder a la pregunta con que abríamos esta página y que cierra el Evangelio de hoy: ¿Encontrará Jesús esta fe cuando vuelva? La oración humilde y constante, el trato asiduo con la Palabra, asegurará la permanencia de la fe, don de Dios, fruto de la gracia de Dios, en nuestros corazones para la transformación del mundo. Fe y oración se retroalimentan.

Tuit de la semana: La verdadera oración es humilde y constante. La humildad y la constancia, hoy, no se cotizan. ¿Mi oración se reviste de estas virtudes?  

Alfonso Crespo Hidalgo

¿Te ha gustado? Comparte este artículo

Homilías anteriores

Loading...
La compasión de Dios

La compasión de Dios

XXVIII Domingo del Tiempo Ordinario
12 OCTUBRE 2025
De bien nacidos es ser agradecidos. La Buena Noticia del Evangelio es un camino de ida y vuelta: la ida de la compasión de Dios y la vuelta del agradecimiento humano. Pero es un camino interrumpido con frecuencia: abunda la compasión de Dios y escasea nuestro agradecimiento. De corazones agradecidos y bien nacidos hablan la primera lectura y el Evangelio. En los dos pasajes se trata de curaciones de lepra: esa enfermedad maldita de la antigüedad, regulada con leyes de...
Leer más
¡Hay que dar la cara!

¡AUMÉNTANOS LA FE!

XXVII Domingo del Tiempo Ordinario
5 OCTUBRE 2025
Los apóstoles hacen a Jesús una súplica sorprendente: ¡Auméntanos la fe! Puede extrañarnos: ¡hasta los mismo apóstoles notan que su fe es débil, que necesitan de la gracia del Maestro para sostener sus débiles esfuerzos!  La súplica viene después de que Jesús les ha reclamado que perdonen setenta veces siete. Ellos, se sienten incapaces para tal esfuerzo y recurren a quien pude aliviarlos. Y Jesús les enseña: Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morena: «arráncate de raíz y plántate en...
Leer más
El «pobre» rico

El «pobre» rico

XXVI Domingo del Tiempo Ordinario
28 SEPTIEMBRE 2025
Otra parábola impactante. La continuación de la lectura del profeta Amós y la parábola que nos ofrece el Maestro, insisten en la enseñanza del domingo anterior: No se puede servir a Dios y al dinero. Amós, con un crudo lenguaje sigue advirtiendo a quien ha hecho del dinero su ídolo: Ay de aquellos que se sienten seguros en Sión, que se acuestan en lechos de marfil, comen corderos… beben vino en elegantes copas… pero no se conmueven ante la ruina de su pueblo… Y...
Leer más
¡Nadie sirve a dos señores!

¿A QUÉ SEÑOR SIRVO?

XXV Domingo del Tiempo Ordinario
21 SEPTIEMBRE 2025
Nadie puede servir a dos señores, nos recuerda el Evangelio de hoy. Incluso lo hemos recogido como uno de nuestros refranes populares: No se puede servir a Dios y al dinero. En el mundo actual, junto a la buena noticia del desarrollo y el progreso, de la elevación del nivel de vida y al aumento de la renta per capita en un sector minoritario de la población mundial, se escode o disimula con estadísticas frías la multitud de pobres y...
Leer más
1 2 … 5

Parroquia de San Pedro Apóstol (Málaga)

  • Avda. de la Aurora, 8 - 29002 Málaga
  • 952 32 49 16
  • Contacto

Recibe gratis nuestro boletín mensual

De acuerdo con lo establecido por la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD), le informamos que los datos aportados no serán incorporados a ninguna base de datos y que sólo serán usados para contactar y responder a las preguntas que se hagan a través de este medio.

Diseño: parroquiaweb.es