Ir al contenido
  • Inicio
  • Parroquia
    • Saludo Párroco
    • Plan Pastoral
    • El Templo
    • Historia
    • Fotos
    • Economía
  • Actividades
    • Fechas Importantes
    • Grupos Parroquiales
    • Formación adultos
    • Juventud
    • Catequesis Infancia
    • Escuela de padres
    • Caritas
    • Liturgia
    • Pastoral de la Salud
    • Experiencias
    • Espacio Joven
  • Sacramentos
    • Bautismo
    • Confirmación
    • Eucaristía
    • Penitencia
    • Unción de enfermos
    • Matrimonio
    • Sacerdocio
  • Evangelio
    • Homilía Domingo
    • Evangelio del día
    • Escuela de María
    • Santoral
    • Imagen del día
    • Oraciones
    • 3 minutos con Dios
  • Contacto
  • +
    • Enlaces
    • Varios
    • Descargas
    • Boletín Gratuito
  • Inicio
  • Parroquia
    • Saludo Párroco
    • Plan Pastoral
    • El Templo
    • Historia
    • Fotos
    • Economía
  • Actividades
    • Fechas Importantes
    • Grupos Parroquiales
    • Formación adultos
    • Juventud
    • Catequesis Infancia
    • Escuela de padres
    • Caritas
    • Liturgia
    • Pastoral de la Salud
    • Experiencias
    • Espacio Joven
  • Sacramentos
    • Bautismo
    • Confirmación
    • Eucaristía
    • Penitencia
    • Unción de enfermos
    • Matrimonio
    • Sacerdocio
  • Evangelio
    • Homilía Domingo
    • Evangelio del día
    • Escuela de María
    • Santoral
    • Imagen del día
    • Oraciones
    • 3 minutos con Dios
  • Contacto
  • +
    • Enlaces
    • Varios
    • Descargas
    • Boletín Gratuito

homilias

2 de Noviembre de 2025

¿Y SI LA MUERTE NO ES EL FINAL DE LA VIDA?

Conmemoración de los fieles difuntos

TEXTOS: Sab 3, 1-9; Sal 27, 1.4.7-9; 2Rom 5, 5-11; Jn 11, 17-27

Yo soy el camino, la verdad y la vida

Los muertos no se quedan solos. Los acompañan nuestro amor, nuestro recuerdo y oración. La conmemoración de los fieles difuntos trae a nuestro corazón el recuerdo de los seres queridos que ya no están junto a nosotros. A veces, esta celebración se inunda de una tristeza que es lógicamente humana, pero que nuestra fe puede iluminarla de secreta alegría.

Cuando los cristianos rezamos por los difuntos, lo hacemos al Señor de la vida: no creemos en la muerte como punto final, sino como paso para la vida eterna. Los primeros cristianos consideraban la muerte como el «segundo nacimiento».

Jesús, en la intimidad de la despedida de sus apóstoles, estando se acerca la hora de su muerte, les va abriendo el corazón. Son capítulos del Evangelio de Juan (13 al 17) en los que el Maestro hace recapitulación de lo vivido con ellos, queriéndole dejar en síntesis lo mejor de sus enseñanzas. En estos capítulos del Evangelio de Juan, se encuentran las páginas más bellas del mensaje de Jesús: son como el testamento del Maestro, la confidencia última del Amigo.

En este clima de intimidad, Jesús exclama: No os inquietéis: confiad en Dios y confiad en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas. Yo voy a prepararos una. Luego volveré por vosotros, para que estéis conmigo. Y se ofrece como el camino para llegar a la casa del Padre: Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí.

Nuestra fe en Jesús Resucitado alienta nuestra esperanza. Siguiéndole a Él, tenemos asegurada la meta: la casa común del Padre Dios. Allí nos espera y nos ha preparado posada. Como dice el apóstol Pablo: Si morimos en el Señor, resucitaremos con Él. La tristeza de la separación momentánea, se convertirá en alegría plena por el definitivo encuentro en la casa del Padre.

En este Año Jubilar, traigamos, especialmente hoy, a la memoria de nuestro corazón a nuestros seres queridos; derivemos hacia ellos como un obsequio agradecido la gracia de la indulgencia.

Meditemos las hermosas palabras del papa en la Bula Spes non confundit:

«Jesús muerto y resucitado es el centro de nuestra fe. San Pablo, al enunciar en pocas palabras este contenido -utiliza sólo cuatro verbos-, nos transmite el “núcleo” de nuestra esperanza: Les he trasmitido en primer lugar, lo que yo mismo recibí: Cristo murió por nuestros pecados, conforme a la Escritura. Fue sepultado y resucitó al tercer día, de acuerdo con la Escritura. Se apareció a Pedro y después a los Doce (1Cor 15,3-5). Cristo murió, fue sepultado, resucitó, se apareció. Por nosotros atravesó el drama de la muerte. El amor del Padre lo resucitó con la fuerza del Espíritu, haciendo de su humanidad la primicia de la eternidad para nuestra salvación.

La esperanza cristiana consiste precisamente en esto: ante la muerte, donde parece que todo acaba, se recibe la certeza de que, gracias a Cristo, a su gracia, que nos ha sido comunicada en el Bautismo, la vida no termina, sino que se transforma para siempre. En el Bautismo, en efecto, sepultados con Cristo, recibimos en Él resucitado el don de una vida nueva, que derriba el muro de la muerte, haciendo de ella un pasaje hacia la eternidad».

Alfonso Crespo Hidalgo

¿Te ha gustado? Comparte este artículo

Homilías anteriores

Loading...
Cuestión de vida o muerte

ES CUESTIÓN DE VIDA O MUERTE

XXXII Domingo del Tiempo Ordinario
9 NOVIEMBRE 2025
El cristianismo es un mensaje de vida. El Año litúrgico va llegando a su fin. Llega al compás del año natural con este otoño que evoca el final del ciclo anual. La celebración de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos, ha dirigido nuestra mirada hacia el paso del tiempo. Los últimos domingos del Año litúrgico se caracterizan por una honda reflexión acerca de la vida eterna. Y no precisamente para infundir miedo, sino para alimentar la esperanza. De...
Leer más
UNA MULTITUD INCONTABLE

UNA MULTITUD INCONTABLE

Festividad de Todos los Santos
1 de Noviembre de 2025
Los santos son legión. Son tantos los santos y santas anónimos, a lo largo de la historia, que la Iglesia los ha reunido a todos en una sola fiesta. Las lecturas de hoy, nos hablan de la santidad, la vocación a la que todos estamos llamados. El Apocalipsis nos muestra una visión de la Jerusalén del cielo, símbolo de nuestra patria futura, y señala el número de los santos como una multitud inmensa, que nadie puede podría contar, de todas...
Leer más
Lo que cuenta es el corazón

FALSOS GOLPES DE PECHO

XXX Domingo del Tiempo Ordinario
26 OCTUBRE 2025
Lo que cuenta es la fachada…  Es una consigna silenciosa. Lamentablemente vivimos un mundo donde lo que cuenta es la fachada, la apariencia, sin profundizar en el interior. Se ha perdido la «mirada profunda», que contempla lo que se trama en la «bodega interior» del ser humano. Sin embargo, a Dios le gusta mirar lo profundo del corazón. Dice el Eclesiástico: el Señor es juez, y para él no cuenta el prestigio de las personas, no hay acepción de personas...
Leer más
El lamento de Jesús

A TIEMPO Y A DESTIEMPO

XXIX Domingo del Tiempo Ordinario
19 OCTUBRE 2025
¿Encontrará esta fe en la tierra? Así termina el Jesús el relato evangélico de hoy. ¿Es una pregunta o un lamento? Adentrémonos en su enseñanza. El Evangelio de Lucas, el «evangelista de la misericordia» es también el «evangelista de la oración». Después de ofrecernos la figura de Jesús orante, que nos enseña el Padrenuestro, nos deja tres catequesis sobre la oración: el domingo pasado la oración de acción de gracias del leproso; este domingo, la oración humilde e insistente de...
Leer más
1 2 … 5

Parroquia de San Pedro Apóstol (Málaga)

  • Avda. de la Aurora, 8 - 29002 Málaga
  • 952 32 49 16
  • Contacto

Recibe gratis nuestro boletín mensual

De acuerdo con lo establecido por la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD), le informamos que los datos aportados no serán incorporados a ninguna base de datos y que sólo serán usados para contactar y responder a las preguntas que se hagan a través de este medio.

Diseño: parroquiaweb.es