Las cosas que debemos hacer cada día, la rutina incluso de cada instante de nuestra vida, son el camino por el que podemos llegar a ser mejores personas No pretendamos hacer algo maravilloso, no. Lo que tengamos que hacer, hagámoslo bien. Como si estuviéramos realizando una obra de arte o la mayor heroicidad.

Los cristianos nos sentimos hijos de Dios. Porque realmente lo somos. Con todo lo que esto significa. Cristo se acercó a nuestras miserias y asumió