Ir al contenido
  • Inicio
  • Parroquia
    • Saludo Párroco
    • Plan Pastoral
    • El Templo
    • Historia
    • Fotos
    • Economía
    • Obras de reforma
  • Actividades
    • Fechas Importantes
    • Grupos Parroquiales
    • Formación adultos
    • Juventud
    • Catequesis Infancia
    • Escuela de padres
    • Caritas
    • Liturgia
    • Pastoral de la Salud
    • Experiencias
    • Espacio Joven
  • Sacramentos
    • Bautismo
    • Confirmación
    • Eucaristía
    • Penitencia
    • Unción de enfermos
    • Matrimonio
    • Sacerdocio
  • Evangelio
    • Homilía Domingo
    • Evangelio del día
    • Escuela de María
    • Santoral
    • Imagen del día
    • Oraciones
    • 3 minutos con Dios
  • Contacto
  • +
    • Enlaces
    • Varios
    • Descargas
    • Boletín Gratuito
Menú
  • Inicio
  • Parroquia
    • Saludo Párroco
    • Plan Pastoral
    • El Templo
    • Historia
    • Fotos
    • Economía
    • Obras de reforma
  • Actividades
    • Fechas Importantes
    • Grupos Parroquiales
    • Formación adultos
    • Juventud
    • Catequesis Infancia
    • Escuela de padres
    • Caritas
    • Liturgia
    • Pastoral de la Salud
    • Experiencias
    • Espacio Joven
  • Sacramentos
    • Bautismo
    • Confirmación
    • Eucaristía
    • Penitencia
    • Unción de enfermos
    • Matrimonio
    • Sacerdocio
  • Evangelio
    • Homilía Domingo
    • Evangelio del día
    • Escuela de María
    • Santoral
    • Imagen del día
    • Oraciones
    • 3 minutos con Dios
  • Contacto
  • +
    • Enlaces
    • Varios
    • Descargas
    • Boletín Gratuito

homilias

26 de abril de 2020

Le reconocieron al partir el pan

III Domingo de Pascua

TEXTOS: Hch 2,14.22-33; Sal 15; 1Pe 1,17-21; Lc 24,13-35

Le reconocieron al partir el pan

Camino de Emaús van los dos discípulos. El cansancio y el desánimo les empujan hacia la huida. Ellos vivieron junto a Jesús, «el mejor de hombres», el proyecto jamás soñado para el género humano; y le siguieron como al Mesías Hijo de Dios, que anunciaba la Buena Noticia del Reino de los cielos. Y ahora todo se ha venido abajo: Hace ya tres días que fue crucificado.

Y en el camino de Emaús, camino del desencanto, les asalta un forastero, que acompasa su paso con su caminar cansino, lleno de desilusión. Y les interroga: ¿de qué habláis? Le cuentan lo sucedido y le recriminan: ¿eres tú el único que no conoces lo sucedido en a Jesús, en Jerusalén…? Pero el forastero convierte de pronto sus preguntas en información: les explica, con las Sagradas Escrituras, que lo que había sucedido «tenía que suceder». Incluso les recrimina: ¡qué torpes y cerrados de corazón sois para creer lo que anunciaron los profetas! 

El diálogo ha unido a los caminantes. Al llegar a Emaús, el compañero de viaje hace ademán de seguir. Y los dos discípulos, agradecidos, tienden la mano de la hospitalidad al forastero: ¡Quédate con nosotros que la tarde va de caída y viene la noche!

El «tercer caminante» acepta la invitación, se queda y se sienta a la mesa: y ante el pan ofrecido, su bendición le delata: ¡ellos, le reconocen al partir el Pan! Aquel gesto les era familiar. Los discípulos del desencanto llenan su pecho de alegría al reconocer al Maestro y comentan: ¿no ardía nuestro corazón mientras nos explicaba las Escrituras? 

El encuentro con el Resucitado les ha cambiado la vida. Y comienzan «el camino de vuelta». Los que partieron de Jerusalén a Emaús entre el desencanto y la tristeza, vuelven a Jerusalén, a paso ligero, a explicar a los demás discípulos que el Señor ha estado con ellos, que han compartido con Él mesa y conversación.

El mundo, hoy, es un inmenso éxodo hacia el Emaús de la desilusión y el desencanto. Y fiel a su proyecto, el Resucitado se acerca a cada caminante para explicarle las Escrituras y ofrecerle el gesto de la Eucaristía: el Pan partido y repartido. También nosotros podemos conocerle al partir el pan. Se trata de mirar con otros ojos, los ojos de la fe. Cristo, el Señor, no ha huido del mundo, lo que ocurre que vamos ciegos, ensimismados en nuestros asuntos y no descubrimos que junto a nosotros camina alguien que quiere explicarnos las Escrituras y partir para nosotros el Pan de la Eucaristía. 

Desde la Resurrección del Señor, ningún hombre, ninguna mujer, caminan solos.  

¿Te ha gustado? Comparte este artículo

Homilías anteriores

Loading...
He venido a traer fuego a la tierra

He venido a traer fuego a la tierra

XX Domingo del Tiempo Ordinario
14 de Agosto de 2022
Es profeta quien habla «en nombre de Dios». Hablar en nombre de Dios ha sido, es y será una misión conflictiva a lo largo de toda la Historia de la Salvación. Creemos a veces, con una simpleza asombrosa que ser un hombre espiritual es vivir sin problemas. Incluso, hay personas a las que les gustaría que la predicación del evangelio fuese simplemente un certificado de una paz aparente, una calma chicha que esconda los problemas. El profeta Jeremías se presenta...
Leer más
Preparados pero no asustados

Preparados pero no asustados

XIX Domingo del Tiempo Ordinario
7 de Agosto de 2022
Todos aspiramos a triunfar, a tener éxito. Los hombres de nuestro mundo vivimos siempre con la mirada puesta en el futuro, con expectativas de una o de otra clase: triunfar, ser famoso, alcanzar poder o dinero... Incluso a veces, simplemente sobrevivir. Expectativas y esperas que son deseos o temores: el cambio social, político o económico, la paz, la prosperidad, la salud; la democracia, la revolución o la liberación... Pero estas expectativas, lejos de tranquilizar, a veces inquietan, pues nadie puede...
Leer más
Acumular ¿para que?

Acumular ¿para que?

XVIII Domingo del Tiempo Ordinario
31 de Julio de 2022
Todos conocemos a grandes familias arruinadas. Incluso, hay quien piensa "lo acumulado por el trabajo de muchos padres, lo malgastan los hijos". Podemos preguntarnos hoy: ¿Qué herencia vamos a dejar a nuestros hijos? ¿Para qué trabajamos? Si hacemos caso a la primera lectura de la misa de hoy, el autor del libro del Eclesiastés nos deja una respuesta amarga: "Hay quien trabaja con destreza, habilidad y acierto y tiene que legarle su porción al que no la ha trabajado". No...
Leer más
ABRAHÁN, “el amigo de Dios”…

Abrahán, “el amigo de Dios”…

XVII Domingo del Tiempo Ordinario
24 de Julio de 2022
¡A veces somos tremendamente exigentes! Reclamos justicia y con rapidez. Incluso exigimos de Dios que ejecute su justicia: que castigue al pecador, que destruya al injusto. Y nos cuesta comprender que Dios es siempre el Dios de "la nueva oportunidad". Siempre espera que el pecador se convierta, que vuelva la oveja al redil. Porque el amor de Dios es desbordante. En la primera lectura de hoy nos encontramos una escena de un contenido profundamente humano: Dios y su amigo Abrahán...
Leer más
1 2 … 5

Parroquia de San Pedro Apóstol (Málaga)

  • Avda. de la Aurora, 8 - 29002 Málaga
  • 952 32 49 16
  • Contacto

Recibe gratis nuestro boletín mensual

De acuerdo con lo establecido por la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD), le informamos que los datos aportados no serán incorporados a ninguna base de datos y que sólo serán usados para contactar y responder a las preguntas que se hagan a través de este medio.

Diseño: parroquiaweb.es