Imagen del día
Los santos nos han enseñado que la alegría de servir a Dios no es algo perecedero, sino que pervive para siempre. Porque las glorias y
Por la fuerza no se consigue convencer, sino imponer. Con la bondad, la mansedumbre, la humildad, y, sobre todo, con el propio ejemplo, es más
Las buenas obras que hagamos, que sean en silencio. Sin testigos. Sin alharacas. Que no sepa nuestra mano derecha lo que hace la izquierda. Anunciar
Señor, gracias por tu muerte y resurrección. Gracias porque has cargado con nuestras debilidades, liberándonos de ellas. Gracias por tu misericordia, que permanentemente perdona nuestras
Tu misericordia, Señor, es infinita. Que sepamos abrirnos a ella. Que nunca dudemos de ti. Que, por muchas caídas que tengamos en nuestras vidas, seamos
Cristo, estás clavado en la cruz. Eres inocente, sí, pero aceptas entregar tu vida por cada uno de nosotros. Este madero que hoy está físicamente