En Aviñón, en la Provenza, en Francia, san Agrícola, obispo, que después de llevar vida monástica en la isla de Lérins, sucedió en el episcopado a su padre, san Magno, de quien había sido auxiliar (hacia el año 700).
Otros santos del día:
• En Nicomedia, en Bitinia, hoy Izmit, en Turquía, san Zenón, mártir († s. III).
• En Nicea, también en Bitinia, hoy Izmit, en Turquía, martirio de santa Teodota con sus hijos Evodio, Hermógenes y Calixto († s. IV).
• En Edesa, hoy Sanliurfa, en el territorio de Osroenes (Orrhoë), en Mesopotamia septentrional, en Turquía, san Habib, diácono y mártir, que, en tiempo del emperador Licinio, fue condenado a ser arrojado al fuego por orden del prefecto Lisanias († 322).
• En Apamea, en Siria, san Antonino, mártir de la fe, de quien se dice que, siendo cantero, los paganos le mataron por destruir ídolos gentiles cuando tenía veinte años de edad († s. IV).
• En Tarragona, en España, san Próspero, obispo († s. IV/V).
• En Lyon, en la Galia, actualmente en Francia, sepultura de san Justo, obispo, que renunció al obispado a raíz del concilio de Aquilea, retirándose a un desierto de Egipto junto con san Viator (Viador), lector, y convivió durante algunos años con monjes de vida ascética. Sus restos mortales fueron trasladados por san Viador a Lyon († después del año 381).
• En el monte Soracte, en la vía Flaminia, en el Lacio, región de Italia, san Nonoso, abad (hacia el año 570).
• En Autun, en Burgundia, hoy Borgoña, en Francia, san Siagrio, obispo, cuya ciencia y celo brillaron en los concilios donde intervino († 599/600).
• En el Piceno, hoy Las Marcas, en Italia, san Elpidio, cuyo nombre adoptó el pueblo que conserva su venerado cuerpo (hacia el s. XI).
• En Pontida, en la región de Bérgamo, en la Lombardía, región de Italia, santos Alberto y Vito, monjes. El primero, después de deponer armas y honores mundanos por el seguimiento de Cristo, fundó un monasterio en la propia ciudad según las costumbres cluniacenses, y el segundo gobernó dicho monasterio († hacia el año 1096).
• En el monte Carmelo, en Palestina, cerca de la fuente de Elías, beato Brocardo, prior de los eremitas, a quienes san Alberto, obispo de Jerusalén, dio la Regla de vida, para conducirse día y noche vigilantes en la oración y en la meditación de la ley del Señor († 1231).
• En Skänninge, ciudad de Suecia, beata Ingrid Elofsdotter, que, al enviudar, dedicó todos sus bienes al servicio del Señor, vistiendo el hábito dominicano tras una peregrinación a Tierra Santa († 1282).
• En Santa Lucía de Mela, en la provincia de Mesina, en Italia, beato Antonio Franco, prelado ordinario de Santa Lucia del Mela († 1626).
• En París, en Francia, san Salomón Leclerc, religioso lasallista, que durante la persecución a la Iglesia que vivió Francia en tiempo de revolución, fue asesinado en el Convento Carmelita que había sido convertido en prisión († 1792).
• En París, en Francia, martirio de los beatos Juan María de Lau d’Allemans, Francisco José y Pedro Ludovico de la Rochefoucauld, obispos, más noventa y tres compañeros, clérigos o religiosos, que, por negarse todos ellos a prestar el juramento impíamente impuesto a los clérigos en tiempo de la Revolución Francesa, fueron encarcelados en el convento de Carmelitas y, por Cristo, ajusticiados en odio a la religión († 1792).
• En el mismo lugar, día y año, beatos Pedro Jacobo María Vitalis, presbítero, y veinte compañeros, mártires, que en los mismos tiempos de turbulencia fueron asesinados en la abadía de San Germain-des-Prés, por odio a la Iglesia († 1792).
• En Orriols, en Cataluña, región de España, beato Exiquio José (Baldomero) Margenat Puigmitjá, religioso de la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas y mártir, que, en la violenta persecución contra la Iglesia, fue asesinado por odio a la vida religiosa († 1936).
• En Oviedo, en Asturias, también en España, beato José María Laguía Puerto, religioso de la Orden de Predicadores y mártir († 1936).
(Del Martirologio Romano)