San Apolinar, obispo, que al mismo tiempo que propagaba entre los gentiles las insondables riquezas de Cristo, iba delante de sus ovejas como buen pastor, y es tradición que honró con su ilustre martirio a la iglesia de Classe, cerca de Rávena, en la vía Flaminia, actualmente en la región de Emilia-Romaña, en Italia, pasando al banquete eterno el día veintitrés de julio († hacia el siglo II).
Otros santos del día:
• Conmemoración de san Elías o Tesbita, profeta del Señor en tiempo de Ajab y Ococías, reyes de Israel, que defendió los derechos del único Dios ante el pueblo infiel a su Señor, con tal valor que prefiguró no sólo a Juan Bautista sino al mismo Cristo. No dejó oráculos escritos, pero se le ha recordado siempre fielmente, sobre todo en el Monte Carmelo.
• Conmemoración del bienaventurado José Bársabas, por sobrenombre “el Justo”, discípulo de Cristo, que, junto con san Matías, los seguidores del Señor presentaron a ambos ante los apóstoles para que uno de ellos desempeñase la misión apostólica en sustitución de Judas, pero, aunque la suerte recayó en Matías, no obstante, ello también sirvió al Señor con su predicación y con su santidad.
• En Antioquía, ciudad de Pisidia, en la actual Turquía, santa Marina o Margarita, que es tradición que consagró su cuerpo a Cristo con su virginidad y con su martirio.
• En Etiopía, san Frumencio, obispo, que, habiendo sido hecho prisionero, vivió primero como esclavo y después, ordenado obispo por san Atanasio, propagó el Evangelio en esa región († s. IV).
• En Cartago, en Túnez, san Aurelio, obispo, firmísimo pilar de la Iglesia, que trabajó para que sus fieles no se dejasen arrastrar por las reinantes costumbres paganas y puso su sede episcopal en el mismo lugar donde existía un simulacro de la diosa Celeste († hacia el año 430).
• En la región de Boulogne, en la Galia, actualmente en Francia, san Vulmaro, presbítero, que, siendo humilde pastor con un gran interés por instruirse, adquirió una buena formación y fue ordenado sacerdote, viviendo como los antiguos padres del desierto y, más tarde, en Hautmont, del Hainaut, en los bosques de su patria, fundó dos monasterios: uno de monjes y otro de vírgenes († hacia el año 700).
• En Córdoba, ciudad de la región hispánica de Andalucía, san Pablo, diácono y mártir, que, aleccionado con el ejemplo y la palabra de san Sisenando, no temió echar en cara a príncipes y dignatarios sarracenos la falsedad de su culto, por lo que murió confesando a Cristo como verdadero Dios († 851).
• En Hildesheim, ciudad de Sajonia, en la actual Alemania, beato Bernardo, obispo, que, pese a ser ciego, rigió su Iglesia durante veintitrés años († 1153).
• En la ciudad de Seúl, en Corea, santas Magdalena Yi Yong-hui, Teresa Yi Mae-im, Marta Kim Song-im, Lucía Kim, Rosa Kim, Ana Kim Changgum y María Won Kwi-im, virgen, y san Juan Bautista Yi Kwang-nyol, todos ellos mártires († 1839).
• En la ciudad de Nam Dinh, en Tonquín, en el actual Vietnam, san José María Díaz Sanjurjo, obispo, de la Orden de Predicadores y mártir, que durante la persecución ordenada por el emperador Tu Duc fue condenado a muerte en odio a la fe cristiana († 1857).
• En Zhoujiahe, aldea cercana a la ciudad de Yingxian, en la provincia de Hebei, en China, pasión de los santos León Ignacio Mangin y Pablo Denn, presbíteros de la Compañía de Jesús, los cuales, en la persecución promovida por los Yihetuan fueron atravesados con lanzas ante el altar, cuando estaban dando ánimo a los fieles. Con ellos fue asesinada santa María Zhou Wuzhi, que intentaba proteger con su cuerpo al celebrante san León († 1900).
• En el pueblo de Lujiazhuang, cerca de Yinngxian, en la misma provincia china de Hebei, san Pedro Zhou Rixin, mártir, quien durante la citada persecución afirmó ante el prefecto, que se lo exigía, que no podía abjurar de Dios Creador del mundo, por lo que fue decapitado († 1900).
• En el lugar de Daliucun, en Wuyi, en la misma provincia china, santa María Fu Guilin, maestra, que durante la misma persecución fue entregada a los enemigos del Evangelio, siendo decapitada mientras invocaba a nuestro Salvador Jesucristo († 1900).
• En el pueblo de Wuqiao Zhaojia, también en Hebei, conmemoración de santa María Zhao Gouzhi y de sus hijas Rosa Zhao y María Zhao, que, en la misma persecución, para no ser violadas, se arrojaron a un pozo, pero sacadas de él, consumaron el martirio († 1900).
• En el lugar de Dechao, igualmente en Hebei, conmemoración de san Xi Guizi, mártir, que cuando aún no era más que catecúmeno, ante una multitud alborotada se confesó cristiano, siendo bautizado con la sangre que brotaba de sus heridas († 1900).
• En la ciudad de Madrid, en España, beatas Rita Dolores del Corazón de Jesús Pujalte y Sánchez, y Francisca del Corazón de Jesús Aldea y Araujo, vírgenes de la Congregación de las Hermanas de la Caridad del Sagrado Corazón de Jesús y mártires, que, durante la guerra, hechas prisioneras en la capilla del colegio por los enemigos de la Iglesia, poco después fueron fusiladas cuando eran trasladadas a otro lugar († 1936).
• En Sevilla, en España, beato Antonio Fernández Camacho, presbítero de la Sociedad salesiana y mártir, que, en la misma persecución contra la Iglesia, confirmó con su sangre y su fidelidad al señor († 1936).
• En Madrid, también en España, beatos Luis Furones Furones, presbítero, y Jacinto García Riesco, religioso, ambos de la Orden de Predicadores y mártires, que, en la misma persecución, por su invencible constancia en la fe alcanzaron el reino celestial († 1936).
• En Barcelona, en España, beatos mártires Lucas de San José (José) Tristañy Pujol, presbítero de la Orden de los Carmelitas Descalzos, y Juan José de Jesús Crucificado (Juan) Páfila Montlleó, presbítero de la Orden de la Santísima Trinidad, que, en la misma persecución, merecieron ante Dios omnipotente la palma del martirio († 1936),
• En Moyá, cerca de Barcelona, en España, beato Jorge de San José (Antonio) Bosch Verdura, presbítero de la Orden de los Carmelitas Descalzos y mártir, que, durante la persecución contra la Iglesia, alcanzó la recompensa eterna por el combate de la fe († 1936).
• En Rocca Priora, Roma, beato Luis Novarese, sacerdote fundador de la Pía Unión de los Silenciosos Obreros de la Cruz y del Centro Voluntario del Sufrimiento. († 1984).
(Del Martirologio Romano)