San Bruno, presbítero, que, oriundo de Colonia, en Lotaringia, en territorio de la actual Alemania, enseñó ciencias eclesiásticas en la Galia, pero deseando llevar vida solitaria, con algunos discípulos se instaló en el apartado valle de Cartuja, en los Alpes, dando origen a una Orden que conjuga la soledad de los eremitas con la vida común de los cenobitas. Llamado por el papa Urbano II a Roma, para que le ayudase en las necesidades de la Iglesia, pasó los últimos años de su vida como eremita en el cenobio de La Torre, en Calabria († 1101).
Otros santos del día:
• En Laodicea, en Frigia, en la actual Turquía, san Ságar, obispo y mártir, que padeció en tiempo de Servilio Paulo, procónsul de Asia, († hacia el año 170).
• En Agen, ciudad de Aquitania, actualmente en Francia, santa Fe, mártir († s. IV).
• En la ciudad de Sorrento, en la Campania, región de Italia, san Renato, obispo († hacia el s. V).
• En Auxerre, en Neustria, actualmente en Francia, san Román, obispo († hacia el año 564).
• En Venecia, en Italia, conmemoración de san Magno, obispo, que, al tomar los lombardos su sede episcopal de Opitergio, con la mayor parte de su grey se trasladó junto a la laguna véneta, fundando la nueva ciudad de Heraclia o Eraclea, así como varias iglesias en el lugar donde más tarde se levantó la ciudad de Venecia († hacia el año 670).
• En Bretaña Menor, actualmente en Francia, san Ywio, diácono y monje, discípulo de san Cutberto, obispo de Lindisfarne, que pasó de Inglaterra a esta región, donde vivió entregado a las vigilias y ayunos († hacia el año 704).
• En Azogyrea, en la isla de Creta, san Juan, apellidado Xenos, que propagó en la isla la vida monástica († s. XI).
• En Guéret, en la región de Limoges, en Aquitania, hoy en Francia, san Pardulfo, abad, del cual, ilustre por su santidad de vida, se cuenta que hizo huir de su iglesia a los sarracenos que retrocedían ante Carlos Martel († 737).
• En el monasterio de Lambach, en Baviera, región de Alemania, muerte de san Adalberón, obispo de Würzburg, que, por defender la Sede Apostólica, tuvo que sufrir mucho por parte de los cismáticos y, expulsado varias veces de su sede, pasó en paz sus últimos años en dicho monasterio de Lambach, que él mismo había fundado († 1090).
• En la Cartuja de Arvières, en la Borgoña, región de Francia, fundada por él mismo, san Artaldo, obispo de Belley, que tenía cerca de noventa años cuando, a pesar suyo, fue elegido obispo, pero a los dos años renunció, volviendo a la vida monástica, y falleció a la edad de ciento seis años († 1206).
• En Kioto, en Japón, beatos Juan Hashimoto Tahyoe, su esposa Tecla Hashimoto y sus hijos Catalina, Tomé, Francisco, Pedro y Luisa Hashimoto y compañeros mártires († 1619).
• En Nápoles, en la Campania, región de Italia, santa María Francisca de las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo (Ana María) Gallo, virgen de la Tercera Orden Regular de San Francisco, que fue admirable por soportar muchas y continuas pruebas, mostrando una gran paciencia, penitencia y amor a Dios y a las almas († 1791).
• Frente a Rochefort, en el litoral de Francia, beato Francisco Hunot, presbítero y mártir, que, por su condición de sacerdote, durante la persecución contra la Iglesia fue encarcelado en una vieja nave anclada, muriendo víctima de las fiebres († 1794).
• En la localidad de Longueuil, en Canadá, beata María Rosa (Eulalia) Durocher, virgen, fundadora de la Congregación de Hermanas de los Santos Nombres de Jesús y de María, para la formación humana y cristiana de las jóvenes († 1849).
• En la ciudad de An-Hoa, en Annam, hoy en Vietnam, san Francisco Tran Van Trung, mártir, que, siendo soldado, resistió enérgicamente las propuestas de apostatar de la fe cristiana, por lo cual el emperador Tu Duc le hizo degollar († 1858).
• En Courtrai, en Bélgica, beato Isidoro de San José de Loor, religioso de la Congregación de la Pasión, que cumplió con fidelidad las funciones que se le encomendaron y, habiendo enfermado, fue ejemplo para sus hermanos al soportar terribles dolores († 1916).
• En Barruelo de Santullán, en la provincia de Palencia, en España, beato Bernardo (Plácido) Fábrega Juliá, religioso de la Congregación de los Hermanos Maristas y mártir, que, oprimido por la violencia de los enemigos de la Iglesia, fue al encuentro del Señor († 1934).
(Del Martirologio Romano)