San Fulgencio nació en Cartagena hacia el año 540. Su familia se trasladó a Sevilla. De sus cuatro hermanos, tres son santos: san Isidoro y san Leandro (que fueron arzobispos de Sevilla) y santa Florentina de Cartagena. Su otra hermana, Teodora o Teodosia, fue la madre de san Hermenegildo. Fulgencio fue obispo de Écija y escribió comentarios sobre el Pentateuco, los libros de los Reyes, los doce Profetas menores, Isaías, los Salmos y los Evangelios, un tratado sobre la fe (De fide), el libro De las mitologías o ficciones y uno más de Sermones. Fue un gran predicador contra el arrianismo. Considerado un gran orador y hombre sabio, el rey Recadero le encomendó diversas gestiones. Murió hacia el año 632. Pio IX le declaró doctor de la Iglesia en 1880. Su hermano Isidoro le dedicó su tratado De los oficios eclesiásticos.
Otros santos del día:
• Conmemoración de san Potito, mártir, que, después de ser atormentado en la ciudad de Sárdica, en la antigua provincia romana de Dacia (hoy Rumanía), alcanzó finalmente el martirio al ser ejecutado por la espada († hacia el siglo II).
• En Antioquía de Siria (hoy Antakya, enTurquía), san Glicerio, diácono y mártir († hacia el año 300)
• En la ciudad de Nola, en la Campania (Italia), san Félix, presbítero, el cual, según cuenta san Paulino, mientras arreciaba la persecución fue encarcelado y sometido a crueles tormentos. Restablecida la paz, pudo volver entre los suyos y vivió en la pobreza hasta una venerable ancianidad, como invicto confesor de la fe († s. III/IV).
• Conmemoración de los santos monjes que en Raití y en el monte Sinaí (hoy Egipto) fueron martirizados por su fe en Cristo († hacia el s. IV).
• En la región de los iberos, al otro lado del Ponto, Euxinio (actual Georgia, junto al mar Negro), santa Nino, que siendo cristiana fue llevada a aquel país, donde, por su vida santa, suscitó la reverencia y admiración de todos, hasta el punto de que la misma reina, a quien curó uno de sus hijos con sus oraciones, el rey y todo el pueblo abrazaron la fe cristiana († s. IV).
• En la región de Gévaudan (hoy Francia), san Fermín, obispo († s. V).
• En Arvernia (hoy Clermont-Ferrand), en Aquitania (hoy Francia), san Eufrasio, obispo, del que san Gregorio de Tours alaba la hospitalidad († 515/516)
• En Milán, en la región de Liguria (hoy Italia), sepultura de san Dacio, obispo, que en la controversia de los “Tres Capítulos” defendió la sentencia del papa Vigil, al cual acompañó a Constantinopla, donde murió († 552).
• En Tagliacozzio, en el Abruzo (hoy Italia), beato Odón de Novara, presbítero de la Orden de los Cartujos († hacia el año 1200).
• En la ciudad de Udine, en la región de Venecia (hoy Italia), beato Odorico de Pordenone Mattiuzzi, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, que viajó por las regiones de los tártaros, de los indios y de los chinos hasta la principal ciudad de China llamada Kambalik. En todas esas regiones convirtió a muchos a la fe de Cristo con su predicación del Evangelio († 1331).
• En Aral Kurusady, en la India, beato Lázaro Pillai (Devasahayam), padre de familia y mártir, que, durante la persecución contra los cristianos en el reino de Travancor, fue asesinado por haberse convertido del hinduismo al cristianismo († 1752).
• En Batavia, lugar de Suriname (Guayana Holandesa), beato Pedro Donders, presbítero de la Congregación del Santísimo Redentor, que se entregó con caridad desbordante a atender tanto los cuerpos como las almas de los leprosos († 1887).
• En Vercelas, en el Piamonte, región de Italia, beata Alfonsa Cléreci, virgen de la Congregación de las Hermanas de la Preciosísima Sangre, cuyo apostolado se orientó especialmente para el cuidado y educación de los jóvenes († 1930).
(Del Martirologio Romano)