En Córdoba, en la región hispánica de Andalucía, san Perfecto, presbítero y mártir, que fue encarcelado y después degollado por los sarracenos, por haber combatido la doctrina de Mahoma y confesado con firmeza su fe en Cristo († 850).
Otros santos del día:
• En Melitene, en Armenia, hoy en Turquía, santos Hermógenes y Elpidio, mártires.
• En Persia, actualmente en Iraq, san Pusicio, mártir, prefecto de los artesanos del rey Sapor II, que por haber confortado al vacilante presbítero Ananías fue herido en el cuello y murió el Sábado Santo, ocupando así un lugar insigne en el grupo de mártires sacrificados después de san Simeón († 341).
• En Fano, del Piceno, hoy en Las Marcas, en Italia, san Eusebio, obispo, que acompañó al papa san Juan I en el viaje a Constantinopla impuesto por el rey Teodorico, y al regreso le siguió también en la prisión († hacia el año 526).
• En Leighlin, en Irlanda, san Laisren o Molasio, abad, que extendió pacíficamente en la isla la celebración de la Pascua, según la costumbre romana († 638).
• En el cenobio de Lobbes, en Hainaut, hoy en Bélgica, san Ursmaro, obispo y abad, que propagó la Regla de san Benito y atrajo al pueblo a la fe cristiana († 713).
• En Constantinopla, hoy Estambul, en Turquía, santa Antusa, virgen, que, siendo hija del emperador Constantino Coprónimo, se dedicó a ayudar a los pobres, a redimir a siervos, a reparar iglesias y a edificar monasterios, recibiendo el hábito monástico de manos del obispo san Tarasio († finales del s. VIII).
• En la isla Egina, en Grecia, santa Atanasia, viuda, que vivió como solitaria y fue también hegúmena, ilustre por sus virtudes y observancia monástica († s. IX).
• En la misma isla, san Juan Isauro, monje, discípulo de san Gregorio Decapolita, que en tiempo del emperador León el Armenio luchó denodadamente defendiendo las santas imágenes († después del año 842).
• En Brujas, en Flandes, actualmente en Bélgica, beato Idesbaldo, abad, el cual, después de perder a su esposa, sirvió durante treinta años en la corte de los condes de Flandes y, ya maduro, ingresó en el monasterio de Dune, del que fue tercer abad durante doce años († 1167).
• En Milán, de Lombardía, región de Italia, san Galdino, obispo, que trabajó en la restauración de la ciudad destruida por la guerra y entregó a Dios su alma después de un sermón contra los herejes († 1176).
• En Montereale, en el Abruzo, región de Italia, beato Andrés, presbítero de la Orden de los Ermitaños de San Agustín, que se dedicó a predicar por Italia y Francia († 1479).
• En la ciudad de Gandía, de la región de Valencia, en España, beato Andrés Hibernón, religioso de la Orden de los Hermanos Menores, que, siendo joven, fue expoliado por los ladrones, y después cultivó con empeño la pobreza († 1602).
• En Pontoise, cerca de París, en Francia, beata María de la Encarnación (Bárbara) Avrillot, la cual, madre de familia ejemplar y mujer sumamente devota, introdujo el Carmelo en Francia, fundando cinco monasterios, y, muerto su esposo, abrazó la vida religiosa († 1618).
• En Anjou, en Francia, beato José Moreau, presbítero y mártir, que durante la Revolución Francesa fue degollado un Viernes Santo en odio a la fe cristiana († 1794).
• En Venecia, ciudad de Italia, beato Lucas Passi, presbítero y fundador de la congregación de Hermanas Maestras de Santa Dorotea († 1866).
• En Siena, de la Toscana, región de Italia, beata Sabina Petrilli, virgen, que fundó la Congregación de Hermanas de Santa Catalina de Siena, para la ayuda de jóvenes desamparadas y pobres († 1923).
• En el lugar de Majdanek, cerca de Lublín, en Polonia, beato Román Archutowski, presbítero y mártir, el cual, encarcelado por ser cristiano, fue torturado por los soldados y, consumido por el hambre y la enfermedad, pasó a la gloria eterna († 1943).
(Del Martirologio Romano)