Somos muy dados a ver la paja en el ojo de los demás, mientras que nos cuesta distinguir que en los nuestros hay una viga que desenfoca la realidad. ¡Cuánto mejor nos iría si no empleáramos tiempo alguno en criticar lo que hacen o dejan de hacer los otros.

¡Cuánto bien podemos hacer mostrándonos benevolentes con los demás! Una palabra de cariño dicha desde el corazón a quien está sufriendo por cualquier causa puede