Las buenas intenciones no son suficientes para hacernos mejores. Es necesario que vayan acompañadas de hechos. Si queremos hacer una buena obra, tendremos que ponernos en marcha y hacerla. A veces nos quedamos en los buenos deseos y no damos el paso para convertirlos en acciones. Nos dejamos vencer por la pereza. Es tan fácil abandonarse que solamente con una permanente lucha contra ella podemos avanzar.
![Que la injusticia de los hombres no debilite nuestra confianza plena en la bondad de Dios – San Luis Orione Que la injusticia de los hombres no debilite nuestra confianza plena en la bondad de Dios – San Luis Orione](https://c1.staticflickr.com/5/4845/45936581514_d182b75067_b.jpg)
Por puro egoísmo y para auto disculparse, el hombre suele echar la culpa de sus desmanes, injusticias y daños que él provoca a Dios. También