¡Cuánto bien podemos hacer mostrándonos benevolentes con los demás! Una palabra de cariño dicha desde el corazón a quien está sufriendo por cualquier causa puede producir en él sosiego y paz. Un gesto de perdón a quien nos ha ofendido nos ayuda a nosotros y libera de su culpa al ofensor. Escuchar a quien desea desahogar sus penas puede ayudarle a sentirse mejor. Una palabra de aliento a quien está en dificultades le insufla ánimos para seguir peleando por lo que cree es mejor. Con sencillas acciones podemos hacer mucho bien.
![La perfecta alegría no puede existir sino en la perfecta entrega de sí mismo a Dios y a los Hombres – San Luis Orione La perfecta alegría no puede existir sino en la perfecta entrega de sí mismo a Dios y a los Hombres – San Luis Orione](https://live.staticflickr.com/65535/48383646507_009feb9157_o.png)
Entregarnos del todo. Sin reservarnos nada para nosotros mismos. Entregarnos por completo a Dios y a los hermanos. Esto es lo que se nos pide