Fuera el odio y el rencor de nuestras vidas. Fuera de nosotros el pensar mal de los otros, el envidiar a los demás, el humillar a los que no son de nuestra cuerda. Bienvenido sea el perdón a los que nos ofenden, el ofrecer la mano a quien nos insulta, el sonreír a quien nos desprecia… Si vivimos practicando el mensaje que Jesús nos ha dejado, que se basa fundamentalmente en el amor, nuestras almas sentirán un gran regocijo y un permanente renacer de los mejores deseos que viven en nosotros.
![La perfecta alegría no puede existir sino en la perfecta entrega de sí mismo a Dios y a los Hombres – San Luis Orione La perfecta alegría no puede existir sino en la perfecta entrega de sí mismo a Dios y a los Hombres – San Luis Orione](https://live.staticflickr.com/65535/48383646507_009feb9157_o.png)
Entregarnos del todo. Sin reservarnos nada para nosotros mismos. Entregarnos por completo a Dios y a los hermanos. Esto es lo que se nos pide