Tiempo de Cuaresma
Índice Liturgia
Tiempo que celebramos:
Formación Litúrgica:
La Cuaresma: 40 escalones hasta la Pascua
La Liturgia es una maestra que nos va enseñando el ritmo del tiempo y nos presentando lo esencial: contemplar los misterios de Cristo y desde él contemplar el misterio del hombre. La Liturgia señala también los «tiempos fuertes». Uno de ellos es la cuaresma.
El tiempo «especialísimo» de Cuaresma
El Tiempo de Cuaresma es un período particularmente apto para despertar en los fieles el sentido de la vida cristiana concebida «como una gran peregrinación hacia la casa del Padre, del cual se descubre cada día su amor incondicionado por toda creatura humana y, en particular, por el hijo pródigo (cf. Lc 15, 11-32)».
La Cuaresma se inicia con la imposición de las cenizas y la invitación «convertíos y creed al Evangelio» (Mc 1,15). La conversión es un aspecto que caracteriza toda la existencia cristiana.
Unos signos concretos de Cuaresma
La Cuaresma con 40 días para acercarnos a la Pascua del Señor. Son 40 pasos para acercarnos a la casa del Padre… Es un largo recorrido, pero el camino se hace corto si eliminamos peso (pecados) y si avivamos el deseo ardiente de encontrarnos con la persona que más nos ama: Dios nuestro Padre. El tiempo de Cuaresma es un tiempo propicio para la conversión, para enderezar la vida, para preparar los días de Pascua. Tres acciones nos ayudan: la oración, el ayuno y la limosna. Vividas este año en las condiciones de pandemia.
La Oración. La Cuaresma nos invita a intensificar el trato y la amistad con Dios. En este tiempo de pandemia, nuestra oración necesita de la confianza y el consuelo: Dios rompe el confinamiento y se acerca a vivir en nuestra casa. Tengámoslo como amigo, «orar es tratar de amistad con quien sabemos que nos ama».¡Qué la Palabra de Dios sea nuestro pan cotidiano!
El Ayuno y la abstinencia. Se trata de descubrir que el verdadero alimento nos viene de Dios: «No sólo de pan vive el hombre». No es la simple abstinencia de alimentos, es una manera de mostrar el «señorío sobre nuestros propios instintos»: el ayuno del hombre viejo, el ayuno del pecado, la renuncia a los propios caminos para abrazar los de Cristo. En esta pandemia hemos aprendido que hay pocas cosas esenciales… entre ellas el amor. ¡Disfrutemos del amor de Dios, del amor fraterno!
La limosna o misericordia. Nos hemos preguntado en esta pandemia para qué sirve acumular. Quizás esta pandemia nos abra a las necesidades del prójimo, a compartir con quienes no tienen, disfrutando que «hay más alegría en dar que en recibir». Somos más ricos cuando compartimos.
Os invitamos a vivir una santa Cuaresma y a participar de las distintas celebraciones de nuestra Parroquia, para llegar bien dispuestos a la alegría del Tiempo Pascual. Pero todo con prudencia y esperanza. No sabemos cómo podremos hacerlo. Hay una programación, pero iremos día a día. Estad atentos a nuestra página web, en la que anunciaremos los distintos actos. Colgaremos en esta página las distintas charlas cuaresmales y meditaciones de Cuaresma.
1ª.- Participar de la celebración penitencial de mi Parroquia, propiciando una confesión personal, serena y reflexionada en la oración.
2ª.- Programar la celebración del Triduo Pascual en mi Parroquia, colaborando en su preparación, asistiendo a las Charlas Cuaresmales; participando activamente en la Eucaristía.