INTRODUCCIÓN
Índice Liturgia
Tiempo que celebramos:
Formación Litúrgica:
El espíritu de la Liturgia
Alfonso Crespo Hidalgo
“Hoy se necesita redescubrir que Jesucristo no es una simple convicción privada o una doctrina abstracta, sino una persona real cuya entrada en la historia es capaz de renovar la vida de todos. Por eso la Eucaristía, como fuente y culmen de la vida y de la misión de la Iglesia, se tiene que traducir en espiritualidad, en vida según el Espíritu (Cf. Rom 8,4; Ga 5,16)”.
Benedicto XVI, Sacramentum caritatis, n. 77
INTRODUCCIÓN
El Catecismo de la Iglesia Católica es un instrumento valiosísimo para la formación personal y comunitaria. Una adecuada formación integral, que enriquezca nuestros conocimientos y fortalezca la vivencia de nuestra vida cristiana, es la base que debe orientar la renovación de nuestras comunidades parroquiales y de las asociaciones y movimientos en los que compartimos la fe.
El Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, publicado casi diez años después, nos ofrece una síntesis del Catecismo: es un instrumento muy valioso para seguir un proceso pedagógico que nos ayude a profundizar y reavivar los contenidos de nuestra fe.
El Catecismo contiene cuatro partes: la fe que profesamos (el credo), la fe que celebramos (los sacramentos), la fe que practicamos (la vida moral) y un tratado sobre la oración (especialmente, sobre el Padrenuestro). Estas cuatro partes tienen una profunda armonía interna. Las tres primeras partes, responden tres grandes preguntas: ¿En quién y qué creemos? ¿Cómo celebrar la fe? ¿Cómo vivir la fe que profesamos y que celebramos? Estas tres preguntas, han inspirado el trabajo pastoral de nuestra Diócesis en estos años.
Siguiendo las enseñanzas del Catecismo, nos vamos a detener en una reflexión sobre la segunda parte del mismo: ¿Cómo celebrar la fe? Nuestro deseo es ayudar, de una manera sencilla y práctica, a profundizar en el sentido de la Liturgia y de los sacramentos. Una breve explicación de los temas fundamentales pueden servir de ayuda a una renovada comprensión de nuestras celebraciones, tanto en el sentido teológico que encierran como en el sentido ritual y celebrativo en el que se expresan.
La renovación litúrgica tiene su fuente y su espejo en las enseñanzas del Concilio Vaticano II. La Constitución Sacrosanctum Concilium, constituye la Carta Magna de referencia para cualquier reflexión o lección sobre la Liturgia en la vida de la Iglesia. A su vez, entre la citada Constitución conciliar y el Catecismo existe un hilo de oro de continuidad y profundización, especialmente en la línea de la teología y de la espiritualidad de la Liturgia.
Estamos convencidos de que una renovación litúrgica intensa es una fuente primordial de renovación pastoral: necesitamos descubrir toda la riqueza espiritual -espiritualidad como vida en Cristo y vida en la Iglesia a la luz del Espíritu- que contiene y que genera la celebración litúrgica, para empeñarnos con un renovado entusiasmo en la urgente tarea de la evangelización.
Nos inspiramos en estas páginas, especialmente, en una lectura detenida y comentada de la Segunda Parte del Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, que lo citaremos, con frecuencia, en el mismo texto. A veces, añadiremos, en nota a pie de página, los números de referencia del Catecismo de la Iglesia Católica.
Ofrecemos estas páginas para la lectura personal y comunitaria. Es un material sencillo que nos puede ayudar personalmente a profundizar en el “espíritu de la Liturgia”, a comprender mejor la belleza y honda espiritualidad de los ritos y ceremonias y, por último, a agradecer a Dios el derroche de gracia que, continuamente, nos ofrece en la celebración de los sacramentos de la Iglesia.
Estimamos que puede ser útil para trabajarlo comunitariamente en las distintas reuniones de los grupos parroquiales o de las diversas asociaciones y movimientos cristianos. Se ofrece, también, como una guía de estudio para los Equipos o Grupos de Liturgia parroquiales. Los cuestionarios que se ofrecen, al final de cada capítulo, pueden servir de guión para la reflexión personal y el diálogo de grupo.
CONTENIDO
Cap. I. CELEBRAR NUESTRA FE: EL ESPÍRITU DE LA LITURGIA